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Hace menos de una semana el mundo del fútbol quedaba sorprendido con la aparición del cadáver de un jugador del Sao Paulo brasileño en plena calle. Daniel Correa Freitas era encontrado por varias personas que caminaban por la ciudad de Sao José dos Pinhais, en la región de Paraná, en unos arbustos. Su cuerpo mostraba signos de haber sido torturado, varios cortes en el cuello y tenía los genitales cortados, dando una muestra que el joven futbolista la pasó muy mal al morir.

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La propia policía de la localidad confirmó lo que se daba por hecho al afirmar que "con certeza fue torturado, porque recibió una paliza dentro de la casa y después le cortaron el cuello y le extirparon los órganos genitales". Hace escasos tres días esa misma policía detuvo al empresario Edson Brittes Júnior, la esposa de éste y su hija de 18 años, que fue quien invitó al futbolista a su fiesta de cumpleaños. Hoy por hoy continúan buscando a otras tres personas como sospechosas relacionadas con el crimen, pero todo da a entender que ya está todo resuelto.

Desde ese momento se han ido dando a conocer detalles sobre el asesinato. Al parecer el futbolista fue encontrado en la cama junto a la esposa del empresario, y por ello recibió una severa paliza. Posteriormente fue trasladado en el maletero de un coche, al más puro estilo mafia, para rematar al fallecido en el lugar donde fue encontrado.

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La defensa del acusado alega que Correa intentó violar a la mujer de Brittes y por eso el empresario perdió el control. Unas declaraciones que no van muy desencaminadas teniendo en cuenta que el propio futbolista envió una serie de Whatsapps y fotografías a un conocido en las que se le ve a él yaciendo en la cama junto a la esposa de su presunto asesino.

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"Voy a comerme a la madre de la cumpleañera y el padre está aquí" comentaba Daniel Correa, a lo que su conocido le respondió: "¿Él está dormido? No hay nada que hacer, te van a echar de la casa" entre risas. Para finalmente, al recibir las fotografías, advertirle: "Te van a hacer mierda, el tipo va a llegar te va a llenar de golpes".

Su amigo tenía, lamentablemente, toda la razón y el futbolista fue presuntamente asesinado por el marido de la mujer que se encontraba con él en la cama, aunque será difícil demostrar si se trataba de un abuso sexual o de una situación con la que ambos estaban de acuerdo.