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El empate del FC Barcelona ante el Inter de Milán en la pasada jornada de la Champions League dejó más alegrías de las que cualquiera podría pensar tras un resultado así para los de Valverde. 

Pese al sabor agridulce de perder los tres puntos en los últimos minutos en el Giuseppe Meazza, los blaugranas regresaron a casa estando ya matemáticamente clasificados para la fase final de la competición y con todo de cara para ser primeros de grupo.

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Pero por encima de todo, el hombre que más contento volvió de Italia fue Malcom. El brasileño, que llegó este verano a Can Barça procedente del Girondins de Burdeos, no había disfrutado de muchos minutos oficiales en este inicio de campaña y el martes tuvo la oportunidad de sacarse una espina importante. Tras salir desde el banquillo como revulsivo de Ernesto Valverde en busca de la victoria, el joven extremo consiguió firmar su primer gol oficial con el club culé, que pudo suponer la victoria de no ser por el acierto de Mauro Icardi pocos minutos después.

Con este gol Malcom suma un logro más desde su llegada a Barcelona ya que anotó su primer tanto en la UEFA Champions League en su debut en la competición. Pero es que este mérito se suma al de hacer gol en su primer partido como titular con el FC Barcelona, ante la AS Roma en la International Champions Cup de pretemporada y al de enviar el cuero a la red en su primer encuentro en el Camp Nou, que lo consiguió en el Trofeo Joan Gamper ante Boca Juniors.

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El joven de tan solo 21 años, con su tanto en Milán, se ha convertido en el protagonista de la semana en el club y el centro de las miradas de los medios de comunicación. El programa 'Tot Costa' de Catalunya Radio le entrevistó ayer y el brasileño dejó varios titulares. El primero fue sobre su mayor sorpresa en su llegada al club y la incorporación a la disciplina blaugrana, a lo que Malcom respondió: “¿Lo que más me ha sorprendido? El grupo, el grupo. Mis compañeros. Es muy familiar. Todo es muy familiar, entonces para mí eso es muy importante”.

El jugador sabe que es complicado tener minutos en un equipo que está repleto de grandes estrellas a nivel mundial nada más llegar. “No, no es fácil. Nada es fácil. Hay que luchar cada día en los entrenamientos. Mi historia dentro del FC Barcelona está empezando y quiero cumplir una gran historia para hacer felices a los aficionados”, así quiso demostrar que no tira la toalla y que trabaja día a día para ganarse la confianza de su técnico en busca de más oportunidades para demostrar de lo que es capaz.

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El extremo brasileño puede que sea aún un desconocido para la mayor parte de la afición española pero tiene mucho potencial que sacar a la luz. En su pasada temporada en la Ligue 1 fue capaz de anotar 12 goles y repartir 7 asistencias en un Girondins que terminó el curso en un meritorio sexto lugar que le permite disputar la Europa League en esta campaña, ahora ya sin nuestro protagonista de hoy, Malcom Filipe de Oliveira, recuerden su nombre.