Skip to main content

El Mundial de Sudáfrica 2010 tuvo la particularidad de contar con los dos mejores futbolistas argentinos de la historia: Diego Armando Maradona, en su rol como entrenador de la Selección Argentina, y Lionel Messi, como máxima figura en la previa de aquella Copa del Mundo.

Sin embargo, y más allá de todas las expectativas que se generaron en la previa de la competencia, el combinado nacional fue vapuleado por Alemania en los cuartos de final y el "Pelusa" revivió el momento revelando detalles nunca antes contados, con énfasis en el "10" del Barcelona.

"Es inútil querer obligar a un jugador que juega de una forma a hacerlo de otra. Andá a ponerlo a Messi de 4, a ver cuántas veces lo desbordan. Es inútil hacerle jugar de otra forma. Yo a Messi lo adoro. Tras el 4-0 contra Alemania en el Mundial 2010, yo lo vi llorar en el vestuario… y le digo más, y que se enoje quien se enoje: hubo jugadores en el Mundial 2010 que aquel día ya habían sacado pasaje para Argentina. Y eso Messi no lo hizo. Messi es un hombre de códigos, y por eso lo escuché llorar en la ducha", confesó Diego.

"Yo me como un asado con Messi, jugamos un tenis-fútbol y somos felices. Quizá la gente cree que para que nos hablemos debemos ir de frac con nuestras señoras. No, todo lo contrario, nos vemos mejor de pantalocito corto, descalzo y con una remera", culminó el astro.