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El partido entre el Fútbol Club Barcelona y el Real Betis Balompié de la última jornada dejó muchas sorpresas. Los blaugranas llegaban como invictos en su feudo, con 42 partidos sin conocer la derrota como local, la segunda mejor marca culé en su historia LaLiga. Para sumarle morbo a la historia, cabe aclarar que el Betis consiguió derrotar al Barça en su estadio, cosa que no sucedía desde 1998 y los de Quique Setién, que nunca había puntuado frente a los azulgranas, sumaron tres valiosos puntos.

Otra de las curiosidades que dejó el choque fue el resultado. En Barcelona no encajaban cuatro goles desde 2003, cuando el Deportivo de la Coruña se impuso por 4-2. Sin embargo, lo más llamativo sucedió tras el final del partido, cuando se hizo público el acta del colegiado Mateu Lahoz.

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Es cierto que el encuentro fue una locura, con un resultado inesperado y abultado, pero de ahí a que el propio árbitro se equivoque en los goles hay un paso. El colegiado internacional, que acostumbra a representar a nuestro país en torneos como la Champions League y el mismísimo Mundial, confundió los minutos de los primeros goles del duelo, que, de haber sucedido así, probablemente las cosas hubiesen sido diferentes. 

Mateu Lahoz acertó en e primer gol, el de Junior Firpo en el minuto 19, pero señaló un gol de Leo Messi en el minuto 22, que habría supuesto el empate a uno. Siendo realmente Joaquín quien, en el minuto 34, puso el 0-2 en el luminoso, y no el 1-2 como indicó el árbitro. El error no fue más allá, puesto que Messi anotó el verdadero 1-2 en el minuto 68 desde el punto de penalti, minutos antes de que Giovanni Lo Celso sumase el tercer tanto bético.

Un par de fallos que no suponen más que un pequeño borrón en el acta pero que de cara a la imagen del propio colegiado podría ser más perjudicial. Por suerte para todos, incluido para él, estuvo acertado dentro del terreno de juego, que es donde verdaderamente importa.