Skip to main content

La Selección Española ha vuelto a perder. En esta ocasión el verdugo fue Croacia, que se impuso por 3-2, y con la derrota ha vuelto a salir el ya famoso debate para la portería. Y es que el conjunto internacional lleva encajados en los primeros cinco partidos de la 'era Luis Enrique' un total de 8 goles. No obstante, si hay que buscar culpables por la derrota, analizando todo lo sucedido probablemente De Gea sea uno de los que menos críticas se merezca.

Para empezar, no estamos hablando de un portero que ha llegado recientemente a la élite. A los 19 años ya destacaba en todo un Atlético de Madrid y a los 21 llegó al Manchester United, uno de los mejores clubes del mundo, con el que lleva siete años como titular indiscutible. En Inglaterra ha dejado actuaciones memorables temporada tras temporada que le han convertido en uno de los mejores guardametas del mundo, sin lugar a dudas. Durante los últimos cinco años, se ha hecho con cuatro premios al mejor jugador de la temporada en el United, siendo el futbolista que más veces ha obtenido este galardón en toda la historia del club inglés. Por tanto, De Gea no es un cualquiera y se merece un mínimo de respeto.

Ahora mismo, pese a que Kepa está demostrando que tiene nivel para estar en la Selección y en un equipo como el Chelsea, no hay nadie mejor que De Gea para ser el titular con España. Es cierto que durante el pasado Mundial de Rusia no ofreció su mejor versión (ni él ni prácticamente ninguno de los que convocados) en un equipo tocado tras la fulminante destitución de Lopetegui, a dos días del comienzo del torneo. Pero tampoco se merece todo el acoso y derribo que está sufriendo por parte de un sector de la prensa y de los aficionados.

De Gea, al igual que cualquier jugador, necesita confianza para desarrollar su mejor nivel. No se le puede martirizar por cada gol que recibe. Hay que ser justos. Y es que ante Croacia, no tuvo culpa en ninguno de los tres tantos que encajó. En el primero, un grave error de Sergi Roberto precedido de un mal pase de Ramos provocó la pérdida del balón y que el jugador rival Kramaric se plantase sólo ante el portero español. Después, en el tanto que certificaba el 2-1, Modric sacó un centro para que Jedvaj rematase completamente sólo en el segundo palo. Al igual que en el tercero de los goles, el mismo jugador cazó un rechace sin ningún tipo de marca tras un paradón de De Gea, que se encontraba ya vencido tras despejar el primer tiro.

Nadie duda de que Kepa acabará siendo el portero titular de España en un futuro, pero no hay que precipitarse. El relevo generacional todavía no ha llegado y a De Gea le queda cuerda para rato. Cuenta con 28 años todavía y mucho que ofrecer. Dejemos a Kepa crecer en Inglaterra como hizo el propio De Gea en su día y ya le llegará su momento.

El problema de España no está en la portería.