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Fichado a precio de Balón de Oro, Dembélé llegó el verano pasado con la misión de hacer olvidar a Neymary hacerse un nombre dentro del firmamento del fútbol mundial. Sin embargo, la historia 15 meses después de su llegada es casi opuesta a la soñada, o al menos muy distinta.

Después de varios desplantes, Valverde decidió castigar al jugador no convocándole contra el Real Betis, y parece que la cosa podría continuar así si no cambia de actitud. Pero, Según Sport, Dembélé no es un jugador cualquiera, teniendo en cuenta lo que pagaron por él y el potencial que atesora a sus 21 años, de ahí el debate interno en el club sobre su futuro.


El francés, desde que llegó, lleva unos hábitos de vida muy discutibles. Ya lo dijo Piqué, "Dembélé debe aprender a pensar 24 horas en el fútbol", y en el club existe esa misma idea. Hasta ahora, Valverde le había consentido varias cosas e incluso optó por no sancionar al jugador económicamente, cuando así se lo pedían desde la zona noble del club.

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Todo dependerá del jugador y su necesario cambio de actitud. El verano no está tan lejos como se piensa y desde el club, si no hay cambios, se planteará el abrir la puerta al jugador si llega algún club que ofrezca 100 millones de euros. Pretendientes no le faltarán, en la Premier League tiene buen cartel y su estilo de juego casa perfectamente con el de las Islas Británicas.