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El ex jugador brasileño ha comenzado su carrera en el banquillo del equipo sub19 de los parisinos, donde se retiró como profesional en la pasada campaña. En una entrevista para La Gazzetta dello Sport ha revelado su intención táctica de cara al futuro, con el guardameta como protagonista.


Thiago Motta ha pasado por clubes destacados vestido de corto como FC Barcelona, Atlético de Madrid, Inter de Milan o Paris Saint Germain, entre otros, antes de colgar las botas en el pasado verano. En su carrera (2001-2018) tuvo grandes entrenadores como Carlex Rexach, Louis van Gaal, Frank Rijkaard, Javier Aguirre, José Mourinho, Rafael Benítez, Carlo Ancelotti, Laurent Blanc y Unai Emery que, de bien seguro, le han aportado conocimientos que llevar a la práctica a la hora de trabajar desde el banquillo.

El italobrasileño ha atendido al medio mencionado y ha hablado sobre su voluntad de implantar un sistema táctico que ha sido etiquetado como un 2-7-2: "Mi idea es jugar ofensivo. Un equipo corto que controle el juego, alta presión y mucho movimiento con y sin balón. Quiero que el jugador que tiene el esférico tenga tres o cuatro soluciones y dos compañeros cerca para ayudarle".


Sorprendentemente, el cancerbero tendrá un peso poco habitual en su idea: "El portero cuenta como uno de los siete mediocentros. Para mí, el atacante es el primer defensa y el guardameta, el primer atacante. El arquero empieza la jugada con sus pies y los atacantes son los primeros en presionar para recuperar la pelota".


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A la hora de definirlo con números, no ha querido encasillarlo en una distribución concreta, pese a que el mismo medio se ha encargado de hacerlo, alegando: "No me gustan los números en el campo porque te engañan. Puedes ser muy ofensivo con un 5-3-2 y defensivo con un 4-3-3". También recordó una situación concreta en su etapa en el Inter: "Tuve un partido, hace tiempo, donde los laterales terminaron jugando como el 9 y el 10. Eso no significa que no me guste gente como Samuel y Chiellini, defensores natos".


Después de meses de su debut, Motta ya se atreve a hacer probaturas propias para proponer algo distinto en el mundo del fútbol, donde parece que todo esté escrito. Veremos si tiene el éxito de otros pioneros como el 3-4-3 de Herbert Chapman en los años 20, el 4-2-4 de la selección de Brasil durante los 60 o el 4-3-3 de Rinus Michels, entre otros.

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