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El FC Barcelona venció al PSV en Eindhoven y consolidó su liderato y clasificación para los octavos de final de la Champions League. Messi volvió a ejercer como salvador en un partido que al Barcelona se le complicó más debido y el que, en demasiados tramos, llegó a perder el control de este.

LO BUENO: Messi

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Otra vez. Probablemente, si revisan la hemeroteca, Messi será una y otra vez lo bueno del Barcelona. El argentino juega a una velocidad diferente al resto, siempre va un paso por delante. Una fantástica jugada individual en la que quiso combinar con Dembélé para regalarle la asistencia fue el primer gol de su equipo. Un disparo al primer palo que nadie esperaba. Lanzó una falta en el segundo gol que tras ser desviada por Piqué entró en la portería. En resumidas cuentas, volvió a ser el ángel de la guarda barcelonista.


LO MALO: la fragilidad defensiva

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Ter Stegen se elevó a la altura de Messi y se convirtió en el otro jugador clave para entender el partido de los culés. Entre él y los palos salvaron a su equipo una y otra vez. Le llegaron demasiadas veces con claridad. Unos contra uno y tiros desde fuera del área sin apenas oposición. Uno de los peores partidos del Barcelona en el plano defensivo desde la llegada de Valverde.

LO FEO: Valverde no confía en su banquillo

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Ernesto Valverde aboga por plantillas cortas. Para conseguir algo así debes confiar en todos tus jugadores y el Txingurri no dio muestras de hacerlo. Pese al resultado favorable, el partido daba claras muestras de postrarse del bando holandés y esto no hizo reaccionar al técnico. Solo Malcom entró con oportunidades. Denis Suárez lo hizo demasiado tarde para poder aportar algo. El tercer cambio ni siquiera lo completó. Aleñá sigue esperando su oportunidad.