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El fútbol, ese deporte que nos lleva a las historias más rocambolescas e inverosímiles que a uno se le puedan ocurrir. Desde ayer, el nombre del Ballybrack, equipo amateur de Irlanda, y el de Fernando Lafuente, que jugaba con ellos, están siendo protagonistas por una historia un tanto dispar que se ha vuelto viral.


El club dio por muerto a Fernando Lafuente argumentando que había tenido un accidente, así podían suspender el partido. El propio club irlandés ha pedido perdón por lo acontecido y ha cerrado su cuenta de Twitter.

Ayer, el futbolista, participó en El Larguero. Explicó que “se tenían que librar de un partido de fútbol e imagino que habría una lista de excusas. La brillante idea de alguien fue matar a Fernando, que como ya no está aquí y se ha cambiado de ciudad, no va a pasar nada”. El problema se sucedió con que sí que sucedió, la Liga irlandesa colocó una esquela en el periódico, todos los capitanes salieron con brazalete negro y se hicieron minutos de silencio.

Lafuente explicó que, al parecer, “había tenido un accidente de tráfico, había muerto y estaban mandando mi ataúd hacia España”. Se enteró de que había muerto “ayer, alrededor de las ocho. Recibí una llamada de mi jefe, lo cojo en seguida. Me dijo que soy una celebridad, que estoy saliendo en todos los periódicos porque mi club ha dicho que había muerto”. El jefe de Lafuente se enteró porque lo había leído el CEO de su empresa.

Por suerte para la familia y allegados, la noticia no llegó a España y en cuanto se enteró llamó a su madre y a su mujer para avisarles de lo que había pasado. Fernando se lo ha tomado con humor e incluso se ha puesto a ver memes y canciones creados por los irlandeses mofándose de la situación.

El Bellybrack le llamó para pedirle disculpas. Fernando se lo “ha tomado bien, dentro de lo que cabe” porque no es “una persona muy seria”, por lo que no tomará medidas contra el club. Para él se ha quedado en una simple anécdota graciosa.