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Las nuevas generaciones de futbolistas vienen pisando fuerte y los grandes clubes siempre se lanzan al mercado en busca de la próxima joya del fútbol mundial, pero no hace falta irse tan lejos para encontrar a grandes jugadores que también reclaman una oportunidad, y es que en muchas ocasiones solo basta con mirar a la cantera. Eso es lo que le pasa al FC Barcelona que maneja un sinfín de jóvenes jugadores a los que pretende incorporar pero en su propia casa tiene la solución a sus problemas del presente y jugadores que prometen un gran futuro para el club.

Durante años La Masía fue la envidia de toda Europa con jugadores como Xavi, Iniesta, Messi o Busquets que formaron el mejor Barça de la historia, y no paraba de producir nuevos talentos disputados en media Europa. Hoy en día de la cantera azulgrana siguen saliendo grandes talentos pero a diferencia de aquella época gloriosa parece que el mercado internacional tiene mayor peso y se ficha a jugadores de fuera en detrimento de los canteranos. Durante años formas a un jugador para luego venderlo y fichas en su lugar a otro al que para colmo habrán inflado el precio aprovechando que el comprador es el FC Barcelona. Esta tendencia se ha ido incrementando con los años y parece no tener fin.

Y no es que en el filial azulgrana no haya jugadores que puedan dar el salto al primer equipo, pero sabemos que romper esa barrera es más complicado para un jugador formado en la casa que para uno llegado de fuera. Sergi Roberto fue el último jugador de La Masía en asentarse en el primer equipo y ahora otro jugador está siguiendo sus pasos, Carles Aleñá.

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El joven centrocampista posee ese ADN Barça del que tan orgullosos se sienten en el Camp Nou pero que poco a poco se ha ido perdiendo a costa de traer otro perfil de jugador. Afortunadamente la cantera azulgrana sigue dando buenos jugadores y sólo hace falta un entrenador y una directiva que les den una oportunidad y no pongan tantas trabas a los que quieren subir al primer equipo con fichajes millonarios a los que no se debe dejar en el banquillo solamente por su precio.

El partido que realizó Aleñá ante el Villarreal, con gol incluido para sentenciar el encuentro, confirma que el Barça no debería dirigir tanto la mirada hacia los mercados europeos o sudamericanos y sí hacia su propia casa donde el talento brilla por sí sólo. En el Camp Nou no deberían desperdiciar a tantos jugadores talentosos que una vez que salen del club azulgrana demuestran todo su potencial.

Ahora el Barcelona tiene la oportunidad de demostrar que sigue apostando por la cantera y no ha perdido ese ADN que les convirtió en el mejor equipo de la historia. Aleñá es la nueva esperanza del FC Barcelona, su calidad está fuera de toda duda, y tiene algo que no todos los jugadores poseen: el espíritu del Barça. La cantera ya llevó al FC Barcelona a lo más alto, y es que cuando se apuesta por los talentos que has formado durante años el éxito es insuperable. Una nueva generación de futbolistas viene derribando las puertas de La Masía, veremos si el club sigue su hoja de ruta o apuesta por darle más oportunidades a sus jóvenes.

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