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"Creo que estamos delante del nuevo Iniesta", declaró el exfutbolista rossonero Daniele Massaro este verano tras ver jugar a Riqui Puig con el Barça en un partido amistoso ante el Milán. Y es que el canterano culé de 19 años tiene ADN Barça y recuerda a Andrés Iniesta. El infinito jugador manchego fue uno de los últimos futbolistas del FC Barcelona en poseer la excalibur azulgrana. Porque desde su adiós, el juego del Barça es ligeramente distinto. Se han fichado a futbolistas que han intentado sacar adelante el medio campo culé con su juego, pero la corte azulgrana no ha quedado del todo satisfecha.

Ahora en escena aparece Riqui Puig Martí. Tras su primer partido oficial ante el noble público del Camp Nou se puede erigir como el nuevo Rey Arturo de la medular culé. Aquel personaje histórico que fue capaz de hacerse con la preciada espada y de unificar Inglaterra. De momento, con cinco partidos en el primer equipo (tres de pretemporada, el trofeo Joan Gamper y la vuelta de dieciseisavos de final contra la Cultural Leonesa) ha unido las opiniones del público del Camp Nou. Acostumbrado desde la llegada de Cruyff, fichado por Nuñez, a un fútbol propio donde el centro del campo formado por gente de La Masía es fundamental. 

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Riqui Puig, a terminar con la progresiva decadencia del juego de toque y posesión

de 2008 a 2012, con Iniesta y Xavi, la extensión de Guardiola en el campo, el juego del FC Barcelona encandiló a más de uno. Por no decir a todo un imperio. Pero con la marcha de este triangulo han venido tiempos difíciles para la mágica filosofía de la medular del Barça. Ahora parece triunfar la verticalidad del juego, y las rivalidades entre estilos no tardaron en aflorar. Se reclamaba un héroe. Pero surgió otra división: ¿un jugador de La Masía o un futbolista de la globalización del mercado? En más de una ocasión, el Barça ha acudido al espejismo del mercado. Y casi siempre ha sido eso; una fantasía que no ha traído romanticismo

Sin embargo, la estelar aparición de Riqui Puig ha conllevado la recuperación del ideal medio campo azulgrana; igual que ocurrió con el protagonismo de Iniesta en la medular del Barça de Riijkaard. Del mismo modo que Iniesta, el joven jugador de Matadepera seduce la pelota con la vista desprendida de ella. A través del esférico muestra su brillante juego de asociación y su excelente visión de juego. Pese a su juventud, ante la Cultural Leonesa, no rehuyó de tener la batuta del centro del campo y se deslizó sobre el verde como solía hacer Andres Iniesta. 

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Así pues, un loco bajito volvió a deslumbrar al Camp Nou. Un estadio que desde la marcha de Iniesta parece esperar que alguien derroche magia en el centro del campo y que vuelva a coger la excalibur azulgrana. "Ha sido como si jugase al FIFA de la Play", dijo Riqui Puig tras terminar el encuentro ante la Cultural. Eso fue, un futbolista de PlayStation, igual que Andrés Iniesta. Dos jugadores del Barça con un juego artístico que esquivan las siempre persecutorias piernas rivales. Cada vez que tocan el balón, la posesión azulgrana se convierte en una obra de arte. Tras el pase picado del de Matadepera más de uno se frotó los ojos porque le pareció ver a Andres Iniesta rompiendo la línea defensiva para asistir a Denis Suárez. 

Tendremos que dejar pasar el tiempo para ver si Riqui Puig es el rey del medio campo culé que encarna a Iniesta, o si solo es un mito. Pero de momento, el '8' del manchego parece tener heredero. Así pues, otro jugador de La Masía para reconducir el estilo impuesto por Johan Cruyff.