Agónica satisfacción del Celta de Vigo en el Estadio de la Cerámica
La escuadra de Miguel Cardoso logró una trabajada victoria ante un Villarreal que no se rindió hasta el final. Estuvo a punto de contrarrestar un 0-3 adverso, gracias a dos goles del colombiano Carlos Bacca en los minutos finales, aunque no pudo ser.
El Celta de Vigo se impuso por 2-3 al Villarreal de Javier Calleja en el Estadio de la Cerámica. Este evento correspondía a la decimoquinta jornada de La Liga. Miguel Cardoso, técnico del Celta, alineó a los siguientes once futbolistas: Rubén, Hugo Mallo, David Costas, Araujo, Juncá, Brais Méndez, Okay, Jozabed, Boufal, Iago Aspas y Maxi Gómez. En cambio, Javi Calleja, entrenador local, sacó de inicio a: Asenjo, Mario Gaspar, Álvaro, Víctor Ruiz, Pedraza, Cáseres, Trigueros, Fornals, Cazorla, Chukweze y Gerard Moreno.
El partido arrancó con un Villarreal que trató de llevar la iniciativa del juego, pero careció de profundidad. Por su parte, los celestes se encerraron atrás con la misión de salir al contragolpe. Con esta táctica, Brais Méndez avisó con un tiro que Sergio Asenjo desvió al palo. Buena opción para los gallegos.
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En el ecuador del primer tiempo, los castellonenses continuaron fieles a su estilo, aunque sus llegadas eran muy tímidas con chuts muy desviados. En el 32', se produjo la réplica del bloque de Miguel Cardoso con un disparo de su mejor jugador: Iago Aspas que se marchó por centímetros.
Al filo del descanso, los visitantes dispusieron de una doble oportunidad, que Sergio Asenjo desbarató con grandes intervenciones. Iago Aspas y Boufal no acertaron en los últimos metros. Esto fue el preludio del primer gol del Celta de Vigo. En esta ocasión, Brais Méndez acertó entre los tres palos. Soltó un magnífico tiro a la red que significó el 0-1. Con este resultado, se llegó al descanso.
Tras la reanudación, los celestes salieron de los vestuarios con una marcha más. Marcaron dos dianas en seis minutos. El segundo tanto fue obra de Okay que remató al fondo de las mallas una gran asistencia de Brais Méndez 0-2. El tercer gol ocurrió en el 52' cuando Maxi Gómez sacó un chut cruzado que nada pudo hacer Asenjo para impedir el 0-3.
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Tras este duro golpe, el Villarreal trató de reaccionar y lo consiguió en la recta final del encuentro. El recién incorporado, Carlos Bacca, soltó un fuerte tiro al fondo de la red en una falta indirecta, después de que Rubén, arquero visitante, cometiese una cesión 1-3.
Esta diana puso emoción al choque y de nuevo el colombiano puso a su escuadra a un tanto de llevarse un punto 2-3. En este gol, tuvo el VAR como protagonista. Carlos Bacca remató en el segundo palo hacia el interior de la portería. En el descuento, los amarillos intentaron la hazaña de poner el 3-3, pero el balón no quiso entrar.
