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A lo largo de su dilatada carrera, Andrea Pirlo tuvo el honor de poder jugar en los tres mejores clubes de la Serie A. Primero lo hizo Inter de Milán de joven, para posteriormente triunfar en el Milán de Ancelotti y acabar su periplo en la liga italiana en la Juventus, donde se consagró como leyenda futbolística en Europa.

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Sin embargo, era el club donde menos destacó, el Inter, el club de sus amores cuando era niño. “He jugado en muchos equipos, pero cuando era niño fui aficionado del Inter…”,reveló en su momento Pirlo cuando militaba en el New York City.

Aunque el jugador quiso matizar la respuesta y dejar claro que ya no pensaba así. "Después, cuando te conviertes en un profesional, dejas de tener un equipo favorito. Te vuelves un fan del equipo en el que estés jugando”, concluyó.

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Pirlo, además de los tres citados clubes, jugó en la Serie A en el Brescia, club en el que se formó, y en el Reginna, cedido por el Inter, sin embargo, fue el club Neroazzurro, en el que menos jugó, el que ocupó un hueco especial en su corazón. 

Posiblemente una de la deudas pendientes del italiano haya sido jugar en La Liga. El Real Madrid lo tentó muchas veces pero finalmente nunca se realizó la operación.