Skip to main content

La final de la Copa Libertadores fue un golpe durísimo para Boca. Era el partido más importante de la historia y sufrió una derrota que jamás olvidará. Vio como su eterno rival le daba la vuelta en el Santiago Bernabéu y ahora deberá hacer un borrón y cuenta nueva.

Esta claro que nada le quitará la historia, las seis Copas Libertadores, los tres campeonatos del mundo y toda la gloria que consiguió, pero ya es la hora de levantarse y deberá hacer cambios rotundos.

river-plate-v-boca-juniors-copa-conmebol-libertadores-2018-5c19054c020bf2c410000001.jpg

Boca lleva 11 años sin ganar la Libertadores y este equipo debe cambiar la mentalidad. Si bien es el bicampeón del fútbol argentino, viene fallando a la hora de los partidos trascendentales. Perdió contra River en la Sudamericana y en dos ocasiones en la Libertadores y nunca estuvo a la altura.

Es hora de que Boca vuelva a las raíces. Que vuelva a jugar como siempre lo hizo. Que forme un plantel aguerrido, con un entrenador que pueda ser ofensivo pero que tampoco le tiemble el pulso para meterse atrás.

river-plate-v-boca-juniors-copa-conmebol-libertadores-2018-5c19053c357dccd6f7000002.jpg

Boca siempre fue así. Boca siempre fue de ir a trabar con la cabeza si hacía falta. De revolear una pelota afuera de la cancha. De dejar la vida en cada pelota. Con Nández como bandera, Boca tiene que recuperar eso. Y será clave que elijan un entrenador a la altura.