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El talento prima ante el físico. Pero Leo Messi combina ambos. Y, a sus 31 años, el astro del FC Barcelona aún sigue en la élite del fútbol. Sus botas no sólo derrochan quilates, sino también energía. Sus zancadas no solo convierten el césped en una alfombra roja, sino que también lo anidan con fuego. Sus piernas no sólo controlan el anárquico balón, sino que también aguantan robustas las patadas rivales. 

Messi, desde hace años, tiene un trono especial en la aristocracia futbolística. Y a pesar de su edad avanzada aún lo mantiene gracias a sus estelares actuaciones jornada tras jornada con la camiseta culé. Un puesto curtido a través de su talento natural. Pero ahora sale a la palestra otra premisa: la importancia del cuidado. "Van pasando los años y uno trata de seguir cuidándose como lo hice durante toda mi carrera y aún mucho más, porque los partidos son más exigentes, cada vez hay más partidos y es poco el tiempo de descanso", dijo Messi después de recibir su quinta Bota de Oro. 

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El crack argentino se encuentra en una etapa madura de su trayectoria futbolística. Sin embargo, su nivel no ha decaído, ha aumentado con creces. Parece que estemos delante de El curioso caso de Benjamin Button. Leo Messi, con barba, desempeña una energía imberbe en el césped. En el campo ha rejuvenecido desde que se puso en manos de Giuliano Poser, doctor italiano especializado en nutrición en el deporte. Desde 2014, el astro argentino sigue una dieta ecológica que le permite rendir al máximo nivel. Tal y como reveló el mismo Poser, la dieta de Messi consiste en el uso de comida biologica, con la variedad de cereales crudos, fruta y verdura de temporada, frutos secos no tostados, aceite de oliva extravirgen, huevos y pescado fresco. 

Así pues, el talento innato mezclado con el cuidado alimentario convierten a Leo Messi, a sus 31 primaveras, en uno de los futbolistas más frescos del planeta. Ingenio con la pelota y diligencia con la comida son dos de las claves del mejor futbolista de todos los tiempos. Algunos saben de Shakespeare. Y otros juegan a fútbol como los ángeles.