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El mundo sigue echando de menos a Stephen Hawking. El físico era conocido por ser uno de los hombres más inteligentes del planeta. Tristemente falleció a principios de este año, tan cerca de terminar, con 76 años de edad. El inglés dejó su legado para el resto del mundo, entre todo, una teoría sobre cómo deben ser lanzados los penaltis para tener una mayor probabilidad de acierto. Un estudio que deberían seguir muchos jugadores, como Messi, y clubes para afrontar los lanzamientos desde los 11 metros. 

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El científico explicó que el futbolista que va a lanzar el penalti debe hacerlo al ángulo superior del portero, es decir, a la escuadra. Incluso restó algo de importancia a que lo hiciera a un lado o al otro. De conseguir lanzar el balón a esa zona, el tirador tendría un 84% de probabilidades de que el esférico acabe en el fondo de la red. Además, también añadió que este disparo debe ser veloz y con el borde interior del pie. Esta teoría, al tener que golpear de esta manera, incide a los lanzadores a hacerlo hacia su lado natural.

Probablemente la decisión de la forma del disparo es lo que hizo que no importara que el balón fuera hacia un lado u otro. Hawkings explicó que no importaba ni el lado ni el pie bueno del futbolista, golpear con la izquierda o con la derecha, las posibilidades eran las mismas. 

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Hawkings no solo se fijó en los lanzadores, los porteros también juegan. El inglés aseguró que si el guardameta se lanza antes que el disparo tendría un 18% de probabilidades más de parar el balón que los que se quedan estáticos esperando a que el delantero decida hacia dónde dirigir su disparo.