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El exfutbolista del Real Madrid, Jesé, ha concedido una entrevista al diario As y sus palabras no han dejado indiferente a nadie. El foco de la entrevista se ha centrado en el lado más personal del futbolista. Después del calvario sufrido por la enfermedad de su hijo y la lesión en la rodilla, el futbolista dice estar preparado para volver a jugar a fútbol. Sin embargo, a día de hoy no tiene ficha con el PSG y espera en el mercado de fichajes recalar en un equipo donde tenga minutos.

Jesé también ha repasado su pasó por el Real Madrid. Sobre las expectativas que todos tenían puestas en el 'bichito', Jesé echó balones afuera: "los periodistas, y la gente en general, crean expectativas sobre lo que ven y lo único que quería era cumplir en el campo. En ese sentido no tenía ninguna presión". Reconoce haber gestionado mal el tiempo, el dinero, la fama, las amistades. Por el hecho de ser jugador del Real Madrid te aparecen amigos que no son verdaderos. Al final los que siempre van a estar ahí son los familiares y por eso ahora está más cerca de ellos que nunca, aclara el futbolista canario.

Sin embargo, cuando Jesé fue cuestionado sobre si sus excompañeros del Real Madrid le han ayudado cuando se encontraba en los momentos más delicados, el canario no se mordió la lengua: “Ahí te das cuenta de muchas cosas. Pero no es una crítica, de verdad, cada uno hace lo que quiere. Yo pensé que tenía amigos en el vestuario del Madrid y han dejado de serlo porque tampoco se han preocupado o han contestado a mis mensajes”. El futbolista del PSG dice tener dos amigos que siempre están ahí pero no ha desvelado sus nombres. Uno juega en primera y otro en categorías inferiores.

El momento más emotivo de la entrevista llegó al ser preguntado por su hijo. Jesé dice seguir pasándolo mal con este tema pero que a la vez le motiva: "Lo he pasado muy mal y lo sigo pasando mal. No le deseo a nadie que su hijo tenga una enfermedad y además incurable como es mi caso. Pero también me motiva".

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Más allá de que no pueda jugar en París, el canario dice estar muy a gusto con el vestuario. Especialmente con Cavani y con el técnico alemán, Tuchel, el cual dijo que era un ejemplo para todos en una charla. Jesé también ha hablado de su actual momento de forma y que está preparado para jugar. Ha bajado siete kilos y está en el peso que tenía antes de sufrir la lesión. Ha cambiado su rutina alimentaria y su musculatura para proteger más la rodilla. Ahora Jesé solo piensa en jugar y volver a sentirse futbolista y para ello no se pone ningún cartel, eso es cosa del pasado.