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El Real Madrid se impuso al Espanyol en el RCDE Stadium de Cornellá en un partido que los visitantes tuvieron controlado de principio a fin. Tan solo en los últimos diez minutos, tras la expulsión de Varane, los locales pudieron dar un paso al frente y acercarse en el marcador. Con esta victoria los de Santiago Solari consiguen encadenar dos victorias consecutivas a domicilio por primera vez en toda la temporada.

LO BUENO: El partido de Karim Benzema

Letal de cara a puerta y participativo desde la medular hasta el área. El francés firmó su mejor partido en lo que va de temporada y mantiene su nivel de los últimos encuentros, en los que hemos visto a un Karim Benzema más inspirado que nunca. Ante el Espanyol hizo dos goles de muy diferente factura, en el primero remató un rechace dentro del área estando donde y cuando debía, y en el segundo inició la jugada desde la banda, se asoció y batió a Diego López con toda la clase que le caracteriza. Pudo haber sumado también alguna asistencia tras dejar dos pases de pura magia para Carvajal y Modric, que no acertaron de cara a gol.

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LO MALO: La imagen del Espanyol.

Los de Rubí comenzaron la temporada enchufados, llegando incluso a ser colíderes de La Liga, pero llevan varios partidos dando una pésima imagen y sin conseguir resultados positivos. La lesión de Mario Hermoso, que estaba siendo uno de los nombres del inicio de campaña y regresó hoy ante el Real Madrid a la titularidad, ha sido letal para los de Barcelona, y hoy, con un equipo repleto de bajas en defensa, fue incapaz de contener a un Real Madrid de dulce.

LO FEO: La lesión de Sergio Ramos

El capitán del Real Madrid tuvo que quedarse en el vestuario en el descanso tras recibir un golpe de Sergio García pocos minutos antes de finalizar la primera mitad. El delantero perico alcanzó la pierna izquierda del camero, que actuaba en ese momento como único apoyo, y todo el peso recayó sobre ella. El central blanco pudo aguantar hasta el pitido del árbitro pero con ostensibles signos de dolor.