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El 'villarato', aquel término acuñado en su día por el periodista Alfredo Relaño no está tan en boga en la actualidad como si hace unos pocos años, pero es una realidad algo más palpable a tenor datos que ha sacado a la luz el periodista de la Cope Pedro Martín (@pedritonúmeros).

Lejos quedan ya las elecciones de noviembre de 2004 a la presidencia de la RFEF en las que Ángel María Villar ganó al candidato Gerardo González, pero conviene recordarlas ya que es aquí cuando se inicia el 'Villarato'. En aquellas elecciones, el Barça, presidido por Laporta, cambió de voto en favor de Villar cuando había acordado junto con el resto de clubes de La Liga votar al otro candidato. Como es sabido por todo el mundo, Villar ha presidido la federación hasta hace bien poco y el Barça ha vivido sus mejores años.

Desde entonces, y basta con la comparativa de los datos que aporta Pedro Martín, se puede hacer uno una idea de que quizás la casualidad es demasiada durante los últimos 15 años, y más si se tienen en cuenta los 15 años precedentes a la votación, donde no había apenas diferencias entre ambos clubes en cuanto a las expulsiones. Desde 2004 a la actualidad el Barça sale con una diferencia favorable de 49 expulsiones, por solo una del Real Madrid, mientras que, en los 15 años anteriores a la votación, hay igualdad entre ambos clubes.

Podría argumentarse que el estilo de juego del Barça favorece este tipo de situaciones, y no les faltaría razón a los que defienden la postura, pero fijándose uno en las estadísticas de los 15 años previos a la votación, donde el Barça ya venía desarrollando un juego identificable con el de ahora (hay que recordar que Cruyff llegó al Barça en mayo del 88), la defensa pierde fuelle, por algo llamaron a ese equipo el 'Dream Team'. Los datos no dejan de ser conjeturas, pero al menos da que pensar.