Skip to main content

El Real Madrid consiguió clasificarse para las semifinales de la Copa del Rey tras una nueva y contundente victoria ante el Girona. Los de Solari fueron mejores de principio a fin y completaron un partido muy serio en Montiliví del que tanto el técnico como algunos de sus jugadores salieron muy reforzados de cara a lo que queda de temporada.

Evidentemente el primero de ellos fue Karim Benzema, que marcó por tercer partido consecutivo y de nuevo por partida doble, como ya hizo el domingo ante el Espanyol. El segundo, que compartió puesto en la tabla de goleadores con el francés, fue Marcos Llorente. El español regresaba a una titularidad que se ganó tras la lesión de Casemiro pero perdió con el regreso del brasileño pese a sus grandes actuaciones en su ausencia.

fbl-esp-cup-girona-real-madrid-5c54403fc1ccd8482c000001.jpg

Anoche Llorente completó un excelente encuentro, que redondeó con el tanto que suponía el tercero para los blancos y cerraba el marcador, siendo el líder de la medular blanca. Desde el inicio del choque se mostró seguro en todas sus intervenciones y siempre atento en las ayudas en defensa, demostrando que no solo es un sustituto de garantías para el Casemiro, si no que está preparado para disputarle la titularidad.

Llorente estrenó sus 24 años, que cumplió el 30 de enero, de la mejor manera posible en Girona, y Casemiro cumplirá 27 este mismo mes. Podríamos pensar en el futbolista madrileño como un recambio de futuro para el brasileño pero la larga trayectoria que ambos tienen aún por delante atendiendo a su edad les convierte en rivales por el puesto en el once madridista. Por ahora el mejor posicionado, por su experiencia e importancia en todos estos grandes años pasados del club, es Casemiro, pero el 'ADN Real Madrid' que corre por las venas de Llorente harán que lo deje todo en el campo para reclamar su derecho a jugar de blanco.