Skip to main content

El jugador galés es una de las estrellas del Real Madrid, no en vano tiene el mérito de ser el fichaje más caro en la historia del club, pero nunca ha terminado de cuajar una gran temporada completa por culpa de sus numerosas lesiones. Donde sí es el protagonista es en la edición de marzo de FourFourTwo, una de las revistas referencia dentro del mundo del fútbol que este año cumple 25 años, en la que ocupa el centro de los focos y la portada con una entrevista en la que el bueno de Gareth Bale no se muerde la lengua.

5c5b0f5ecaaab557d7000001.jpeg

El extremo madridista trata varios temas en dicha publicación, pero su actuación en la final de la Champions League del pasado año y la relación con su antiguo técnico, Zinedine Zidane, han sido el gancho elegido por la revista para atraer a sus clientes en el avance que han mostrado en su web. Dos asuntos aparentemente inofensivos pero en los que Gareth Bale ha dejado varios titulares, sobre todo en torno al segundo de ellos.

Gareth Bale regresaba a su ciudad natal el 26 de mayo del pasado año para disputar uno de los partidos más importantes de su carrera en un estadio donde seguidores no le iban a faltar. Sin embargo, Zinedine Zidane decidió dejarle en el banquillo y fue Isco Alarcón quien salió desde el inicio. Con el partido igualado en el marcador tras los tantos de Benzema y Mané, el galés entró en el terreno de juego como el mejor revulsivo posible y se convirtió en el héroe de la final, con dos espectaculares tantos que quedarán para el recuerdo.

real-madrid-v-liverpool-uefa-champions-league-final-5c5b10cb8fd1e74da7000003.jpg

"Me sentí realmente frustrado. Había jugado bastante bien desde que volví de la última lesión, marqué cinco goles en los últimos cuatro partidos de Liga y sentía que me merecía estar desde el principio" ha comentado Bale acerca de su suplencia en dicho partido. Además ha añadido que "estaba desesperado por salir, cuando entré todavía estaba un poco enfadado -por la suplencia- y es probablemente por lo que hice lo que hice".

Sobre su plástico y estético tanto que levantó a todos los espectadores de sus asientos ha asegurado en FourFourTwo: "He vuelto a ver el gol un par de veces. No sentía que tuviera algo que demostrar, quería hacerlo por mí y por el equipo. Si juegas cualquier final quieres irte a casa con el trofeo, no importa cómo. Si eso significa que tienes que esperar a los últimos 30 minutos, que sea así".

fbl-esp-liga-realmadrid-barcelona-5c5b10528fd1e75431000001.jpg

Todas estas palabras no resultan extrañas más allá de un futbolista que se sentía frustrado por quedarse en el banquillo en un partido tan importante, pero al hablar de su relación con el entrenador francés ha sido cuando Bale ha soltado el titular principal. "No me dijo nada de su salida, no he vuelto a hablar con él desde la final. Nuestra relación era buena, pero no diría que éramos mejores amigos. Era una relación normal de profesionales", con estas declaraciones el galés ha destapado, para muchos, una posible falta de entendimiento entre el técnico y el jugador, pese a que en varias ocasiones había mostrado su admiración por Zidane.