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Mañana tenemos uno de los grandes partidos de la temporada. Real Madrid y Atlético de Madrid se enfrentan en el Wanda Metropolitano a las 16:15 en un derbi que promete estar muy igualado. 

Un duelo en el que está en juego la segunda plaza. Los colchoneros solo están dos puntos por encima de los blancos, por lo que, de perder, perderían una posición y casi darían por finiquitadas sus opciones de luchar por el campeonato. El Real Madrid, enrachado, puede frenar les ha recortado bastantes puntos y parte como favorito para llevarse el derbi madrileño. Estas son las tres razones:

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Cuestión de dinámicas. El fútbol no solo es un deporte en el que ganan los mejores jugadores, también es un juego psicológico. Las dinámicas y las rachas forman parte del día a día de cada competición y, en estos instantes, pocos equipos hay más ilusionados y con mejor dinámica que los blancos. Se han reencontrado consigo mismos, están en semifinales de Copa del Rey y vuelven a causar temor a sus rivales. Su dinámica es mucho mayor que la del Atleti. Los de Simeone cayeron en octavos de Copa y perdieron en su último encuentro de Liga, ante el Betis, apretando así la tabla de cara a este mágico partido.

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Karim Benzema. Una de las grandes razones por las que este Real Madrid está en la pelea y parte como favorito en el Metropolitano. Ganar al Atlético de Madrid sería dar un tortazo metafórico a Deschamps. Para Benzema, ganar al Atlético de Madrid es también ganar a Griezmann, el líder de Francia, y a sus compinches Lemar y Lucas Hernández. El no seleccionado haciéndose fuerte y ganando a los que sí tienen la oportunidad bleu. Además, mirando hacia la historia, el delantero siempre ha hecho buenos partidos contra el Atleti. Todos recordamos aquella jugada milagrosa.

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Presión añadida en el gol. Dos jugadores tendrán el foco de atención en este partido: Courtois y Morata. El primero ya sabe lo que es enfrentarse al Atlético de Madrid y se ha asentado en la meta blanca. Jugar en el Metropolitano será especial y seguro que tiene un recibimiento hostil pero la experiencia puede hacerle manejar mejor la situación. El caso de Morata parece mucho más peliagudo. El delantero no solo tendrá que soportar a la afición visitante, también las dudas de los locales: para muchos sigue siendo un vikingo. Su presión añadida sobre el gol y el cómo le afectará puede terminar por perjudicarle.