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Malas noticias para el Atlético de Madrid y para el 'Cholo' Simeone pues en las próximas semanas solo verán a Lucas Hernández así, vestido de calle. El defensa francés se encuentra pendiente de evolución tras someterse en el día de ayer a unas pruebas que le han terminado por diagnosticar una "distensión ligamentosa en la cara interna de la rodilla", la cual le mantendrá un tiempo, aún por conocer, alejado de los terrenos de juego.

El mayor de los hermanos Hernández finalizó el partido del pasado sábado, el derbi de La Liga ante el Real Madrid en el Wanda Metropolitano, con unas molestias articulares en su rodilla derecha. Tras un primer reconocimiento por parte de los servicios médicos del club rojiblanco, el galo se sometió a una serie de pruebas médicas en la Clínica Universidad de Navarra. Una ecografía y una resonancia magnética nuclear de las que se ha extraído el diagnóstico que el propio Atlético de Madrid ha comunicado mediante su página web y sus redes sociales.

La lesión, de la que todavía se desconocen la gravedad y la duración de la recuperación de la misma, fue provocada por un traumatismo, es decir, un golpe, durante la disputa del choque entre los colchoneros y los blancos. Una noticia bastante dura, un jarro de agua fría para un Atlético que empezaba a ver como su enfermería se vaciaba con la vuelta al equipo de Diego Costa y Stefan Savic el mismo martes que ha entrado el zaguero francés.

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Lucas vuelve a quedarse en el dique seco tras poco menos de un mes desde su regreso, el pasado 16 de enero, ante el Girona en la Copa del Rey. El defensa colchonero había estado seis partidos fuera del equipo por una lesión, también de rodilla, que sufrió en un partido ante el Alavés, y que le obligó a retirarse del campo cuando tan solo se había disputado media hora de partido. Ahora al Atlético solo le queda esperar una recuperación corta y fructífera para una de las piezas claves de su once.