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La noticia del fallecimiento de Emiliano Sala le pegó muy duro a todo el mundo futbolero. Si bien las esperanzas de que estuviera vivo tras la caída del avión que lo transportaba eran mínimas, la ilusión duró hasta que se halló el cuerpo sin vida, hace apenas unos días.

Lógicamente quienes peor la pasaron fueron sus allegados: familia, amigos y novia, la brasileña Luiza Ungerer, quien conoció al delantero mientras vestía la camiseta del Nantes de Francia, club donde ella había llegado para incursionar en el voley profesional.

Fanática de los tatuajes, Luiza decidió homenajear a su pareja tras la fatídica noticia dibujándose un "9", el número de camiseta que vestía el goleador. "Para siempre Emi", agregó en su historia.

Tras comenzar las charlas vía Instagram a fines de 2017, empezaron a verse en el club con asiduidad hasta que el amor floreció y formalizaron con el noviazgo. 

"Fue mucha la angustia de no saber dónde estaba el avión, y de no saber lo que iba a suceder. Las búsquedas no deberían haber parado. Todos los días fueron angustiantes", comenzó en una entrevista acerca del tema.

"Ahora tengo que estar feliz por mí y por él. Intentaré vivir para mí y para él. Creo que eso es lo que voy a intentar hacer. Intentaré ser lo más feliz posible porque eso es lo que él quiere", finalizó.