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River no tuvo una buena noche de domingo. Rescató un empate contra Banfield, a minutos del final gracias al gol de Lucas Pratto (de rebote tras errar el penal) y el partido dejó muchas dudas en sus hinchas y en el entrenador.

Como una especia de anticipo de lo que se vendría, la jornada arrancó de la peor manera para el Millonario. El micro que trasladaba a los jugadores y al cuerpo técnico chocó ingresando al vestuario del Taladro.

El chofer no calculó bien las distancias y se terminó accidentando con las columnas al ingresar al estacionamiento. Si bien no pasó a mayores, fue un dolor de cabeza y una situación que no está buena vivir.

Lo máximo que se sufrió por el accidente fue porque se astilló uno de los vidrios, aunque vale destacar que nadie salió con heridas y que se pudo utilizar incluso el mismo micro para regresar tras el encuentro.

Como si fuera poco, River tuvo que sufrir el corte de luz en el primer tiempo y está claro que fue una noche más accidentada de lo normal. Lo positivo para el Millonario fue que no perdió y que sigue en la lucha por la clasificación a la Copa Libertadores.