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Karim Benzema lleva casi diez temporadas en el Real Madrid, club con el que lo ha ganado todo a lo largo de estos años. Allí se ha convertido además en el sexto máximo goleador de la historia del club merengue. Sin embargo, su futuro pudo ser bien distinto, ya que un año antes de su fichaje por el Madrid estuvo a punto de marcharse al FC Barcelona, pero la entidad azulgrana decidió descartar finalmente la llegada del francés.

Y es que en 2008 acababa de firmar Guardiola como técnico del del Barça y lo primero que hizo fue pedir la llegada de un delantero, puesto que no contaba con Samuel Eto'o. La secretaría técnica del club blaugrana se puso entonces manos a la obra y el que encabezaba la lista era Karim Benzema, jugador joven del que llegaban muy buenos informes realizados por los ojeadores del Barça.

Tal y como revela el diario Marca, el por aquel entonces director deportivo del Barça, Txiki Beguiristain, se desplazó a Lyon para conocer al futbolista, pero lo que vio allí hizo que el fichaje no siguiera adelante. Txiki se reunió con Benzema en su domicilio y salió de ese encuentro con malas sensaciones. Para empezar, no le gustó la forma de expresarse ni la timidez del galo, que al parecer ni siquiera le habría mirado a los ojos. Pero menos le gustó aún el entorno del futbolista, sobre todo sus amistades.

En este sentido, la directiva azulgrana finalmente consideró que Karim podría ser un jugador problemático dentro del vestuario y que podría protagonizar escándalos fuera de los terrenos de juego, además de tener dificultades serias para adaptarse al club, por lo que no continuaron adelante con la operación.

Por su parte, a Guardiola no le quedó más remedio que continuar con Eto'o una temporada y fue en 2009 cuando el camerunés se marchó al Inter y llegó en su lugar Zlatan Ibrahimovic a cambio de 65 millones de euros, mientras que un año después lo haría David Villa.