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Aunque para muchos solo sea ese hombre o mujer que está empeñado en fastidiar a tu equipo, la Real Academia de la Lengua Española define el concepto de árbitro como la "persona que, como autoridad reconocida o designada por las partes, resuelve un conflicto o concilia intereses" y teniendo esto en cuenta es probable que este oficio sea uno de los más antiguos del mundo. Si ya saltamos al terreno deportivo hablamos de la persona que "cuida de la aplicación del reglamento, sanciona las infracciones o fallos y valida los resultados".

Los aficionados al fútbol vemos a diario a los árbitros sobre el terreno de juego o en los medios como permanentes señalados, incluso conocemos a alguno que ejerce aunque sea en categorías inferiores, y no entendemos que le lleva a serlo. Pero, ¿cómo se llega a ser árbitro?. En este artículo vamos a intentar resumir brevemente el proceso para llegar a dirigir un partido de fútbol desde las categorías prebenjamines o el fútbol aficionado hasta la élite.

¿Cómo convertirse en árbitro de fútbol?

La manera más sencilla para introducirse dentro de la profesión de árbitro y comenzar tu carrera hacia la Champions League es inscribirse en una de las muchas federaciones de colegiados que existen. En España, por ejemplo, hay una en cada Comunidad Autónoma y están asociadas a la federación de fútbol correspondiente.

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Una vez estás inscrito tras superar una serie de pruebas y tests, comienzas tu periodo de aprendizaje como árbitro en el que debes estudiar las normas del juego o el papel del colegiado, entre otros temas. También debes arbitrar bajo la supervisión y evaluación de un mentor una serie de partidos.

Lo más normal es comenzar arbitrando a los más pequeños y a partir de ahí ir ascendiendo categorías en función del rendimiento en cada temporada. Además, a lo largo de cada temporada, puedes seguir formándote para obtener los conocimientos necesarios para poder progresar dentro del escalafón arbitral de tu federación.

¿Qué se necesita para ser árbitro?

Lo primero que necesitas si quieres iniciarte en el terreno del arbitraje es cumplir una edad mínima, en España depende de la región y varía de los 14 a los 16 años. En Inglaterra, por ejemplo, la edad fijada son los 14. Lo siguiente es superar una serie de verificaciones que determinen que no tienes antecedentes penales y a partir de ahí tener una serie de capacidades para poder desarrollar la profesión.

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Lo primero que debes tener es buena vista, porque aún no se ha visto un buen árbitro de fútbol con gafas. Lo siguiente es paciencia para mantener la calma en situaciones tensas, aceptar las críticas y trabajar bien bajo presión. A colación de la buena vista, es necesario ser minucioso y tener especial cuidado en los detalles, y también tener buenas habilidades de comunicación y expresión verbal. Es importante ser capaz de concentrarse en la labor única de dirigir el juego, trabajar bien en equipo y un pensamiento lógico. Finalmente tener ganas de triunfar y ambición.

¿Cómo será tu día a día laboral?

Lo primero que debes saber es que el ambiente, por lo general, no va a ser pacífico. Cuando dos equipos se enfrentan es probable que surjan encontronazos y las decisiones del árbitro serán cuestionadas. También hay que saber que el hecho de trabajar al aire libre implica enfrentarse a todo tipo de inclemencias meteorológicas y que lo habitual es tener que hacer viajes cada fin de semana con una distancia más o menos extensa en función de la categoría.

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Tus tareas serán: inspeccionar el terreno de juego, las líneas y las marcas; asegurarse de que los equipos, las porterías y sus redes y los banderines estén bien instalados; preocuparte de tener todo lo necesario pare dirigir el partido, es decir, cronómetro, tarjetas... reunirte con los diferentes entrenadores y capitanes e informar a ambos de las reglas del partido. Tras el pitido inicial tu labor será seguir el partido, tomar decisiones, atender a las indicaciones de tus asistentes y controlar el comportamiento de los jugadores y demás implicados en el juego. Después del pitido final deberás redactar un acta con lo sucedido en el encuentro.

¿Cómo progresar profesionalmente dentro del mundo del arbitraje?

En función de cómo desarrolles tu trabajo, el rendimiento que muestres y los conocimientos que vayas adquiriendo a base de trabajo y cursos, puedes ir promocionando internamente dentro de tu federación. Los cursos formativos son los mejores recursos para aprender y subir escalones en la pirámide hasta llegar a las primeras divisiones, pero evidentemente no es sencillo, requiere mucha implicación y demostrar tu valía partido a partido, como diría Simeone.

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Más allá de ir escalando categorías, otra forma de progresar dentro de esta profesión es formándote para ser instructor de árbitros o asesor de partidos. Y también puedes aprovechar tus conocimientos para ayudar al desarrollo deportivo de tu región.

Y hasta aquí la breve guía para llegar a ser árbitro de fútbol profesional, actualmente es muy sencillo encontrar más información sobre el proceso de iniciación y progreso dentro de cada federación a través de Internet así que si estás verdaderamente interesado y comprometido, infórmate. Pero no esperes que tu trabajo sea un camino de rosas, más bien ten por seguro que vas a pincharte con las espinas.