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Hasta en el más recóndito rincón del planeta son consciente de que en la última década, tanto Lionel Messi como Cristiano Ronaldo han copado los principales premios individuales. Los dos son dos monstruos del fútbol, dos privilegiados, que han mantenido una rivalidad deportiva que difícilmente se repetirá.

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El inmenso talento con el que nacieron también se ha visto compensado con un exhaustivo trabajo diario que les ha permitido mantenerse en lo más alto tanto tiempo, incluso sobrepasando la treintena. Es más, ambos jugadores, en vez de disminuir su rendimiento, lo aumentan año tras año.

Ello se debe, en parte, a la estricta dieta que siguen. Si importante es el trabajo, también lo es la alimentación de cara a mantener la máquina con la que trabajan. En Messi se vio un antes y un después hace ya 5 años. La temporada 13/14 fue una de las más pobres del argentino, con la derrota en la final del Mundial de Brasil incluida. Fue ahí cuando cambió radicalmente su alimentación y comenzó a cuidarla. Se puso en manos del doctor italiano Giuliano Poser y el cambio fue inmediato. La temporada siguiente volvió a ganar el Balón de Oro después de dos años y comandó el Barça para ganar su segundo triplete.

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Según explicó en su momento Poser, la dieta de Messi se basaba básicamente en "agua, un buen aceite de oliva, cereales integrales y frutas y verduras frescas biológicas, o sea no contaminadas con pesticidas, herbicidas y demás, porque eso hace mucho daño al organismo. También son muy buenos los frutos secos y las semillas". Tanto el azúcar como las harinas estaban prácticamente prohibidas y la sal en poca cantidad. Los resultados no se hicieron esperar y Messi perdió 3 kilos y su cuerpo se volvió mucho más fibroso.

A diferencia de Messi, Cristiano siempre ha seguido un plan alimenticio bastante estricto, no hay más que ver su cuerpo a lo largo de los años. Incluso el propio jugador ha dado muestra de ello en sus redes sociales. De acuerdo con el cocinero de la selección portuguesa, Luis Lavrador, Cristiano siempre come "fruta fresca, cereales integrales, proteína magra, muchas ensaladas y una copa de vino tinto. El pescado es uno de sus alimentos favoritos, especialmente el besugo, pez espada y el rodaballo. Si come carne la prefiere sobre la parrilla”

A excepción del vino, evita el consumo de alcohol y durante sus intentos entrenamiento y partidos consume “bebidas isotónicas especiales, preparadas con menos azúcar que las marcas comerciales, y que contienen una mezcla de hidratos de carbono para potenciar su resistencia, electrolitos y vitamina B12 para combatir la fatiga”.