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El Mundial quedó atrás, Jorge Sampaoli ya dejó de ser el entrenador, Lionel Messi volvió a ponerse la camiseta de la Selección y las cosas no cambian. El equipo sigue sin encontrar respuestas y volvió a sufrir una derrota durísima.

Fue 3-1 contra Venezuela en el Wanda Metropolitano y más allá del resultado anecdótico, dejó muy malas señales. Jugadores que no estuvieron a la altura de la Selección y una táctica que dejó muchas dudas.

El equipo pareció no sentirse cómodo con el esquema que planteó Lionel Scaloni. Contra un rival de menor escala, el DT decidió jugar con cinco defensores y hubo muchos errores e imprecisiones.

Fallas graves como la de Gabriel Mercado en el primer gol, errores infantiles como el de Foyth en el penal que fue el tercer gol del rival y otros que no pudieron demostrar su potencial como Nicolás Tagliafico.

La realidad es que falta poco para la Copa América y Argentina no tiene un equipo consolidado. Pasan los años sin ganar títulos y resulta una utopía imaginarse a la Albiceleste levantando el trofeo en Brasil.


Scaloni, que está experimentando como entrenador, siguió convocando jugadores que no están a la altura de las principales ligas del fútbol mundial. Más allá de casos puntuales, al técnico no se lo ve a la altura de esta responsabilidad.

A lo largo de la historia, Argentina tuvo todo tipo de entrenadores. Con experiencia y con resultados probados en otros clubes. Scaloni llegó por una necesidad puntual, pero es difícil entender por qué se apuesta en él para iniciar un nuevo proyecto.

Se viene la Copa América, se vienen partidos importantes y a este equipo le falta mucho. Hoy, se sufrió un nuevo papelón contra Venezuela. ¿Hasta cuándo seguirá así la selección Argentina?