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El futbolista de la Juventus de Turín regresó a una convocatoria con su selección después de varios parones internacionales y de nuevo volvió a ser el más buscado. Cristiano Ronaldo, junto al resto de sus compatriotas, salieron a dar un paseo matinal por las calles de Cascais antes del duelo que les enfrentaba a Ucrania el pasado viernes y desde el primer momento fue el foco de las cámaras y de los aficionados, que se acercaban continuamente pidiendo fotos y autógrafos.

Nada más salir por la puerta del hotel se encontró a una gran cantidad de seguidores, que esperaban en la entrada en busca de la ansiada firma del crack luso y él, que estaba feliz por regresar a la selección y por su buen momento de forma, se paró a firmar varias. Las cámaras de Mediaset captaron el momento en el que el portugués se acercó al primer aficionado, que llevaba una camiseta del Real Madrid y terminó con la firma de su ídolo.

Camiseta estirada, rotulador permanente y Cristiano Ronaldo dejó su rúbrica sobre la elástica blanca, no sin antes preguntarle si tenía la de la Juventus. El joven, fiel seguidor del nuevo ídolo de Turín, la respondió con un rotundo "la tengo, la tengo", lo que despertó una sonrisa en CR7. El paseo continuó y el portugués tuvo que seguir firmando camisetas a cada paso que daba desde las blancas del Real Madrid, hasta las 'bianconeras' de la Junvetus, e incluso alguna roja del Manchester United.

No solo fueron autógrafos, las personas que en su paseo por Cascais se cruzaban con la expedición portuguesa quedaban asombradas ante la cercanía de Cristiano Ronaldo, que no ponía pegas en fotografiarse con cada uno de los que por allí pasaban. Incluso un autobús escolar decidió interrumpir su marcha para que las seguidoras del 'Bicho' tuviesen una fotografía, en grupo, eso sí, con el ídolo de Portugal.