Zidane revela sus secretos para ser uno de los mejores futbolistas de todos los tiempos
El camino hacia el éxito nunca es fácil: requiere sacrificios y esfuerzos para llegar a donde quieres estar. Zinedine Zidane apostó desde bien joven por el fútbol con un objetivo en mente: ser el mejor. El técnico del Real Madrid descubrió en una entrevista a OTRO algunos de los secretos que le llevaron a ser uno de los mejores futbolistas de la historia.
Ya desde su etapa juvenil, cuando compaginaba el fútbol con sus estudios, el francés se decantaba siempre por el balón. "Yo lo tuve claro desde el principio. Mi único deseo era jugar al fútbol. Pero tuve dificultades en la escuela y mis padres nunca me regañaron. Yo sabía muy bien que no tenía una actitud ideal. Entonces un día ellos me dijeron: 'Sabemos que tienes algo en mente, así que haz lo que quieras", confesaba 'Zizou' sobre el apoyo de sus progenitores, algo fundamental que le permitió dedicarse al fútbol en cuerpo y alma.
El primer equipo en el que recaló Zidane fue el Cannes. En 1989, con tan solo 17 años, Zinedine debutó como profesional en la Ligue 1 con el desparpajo de un juvenil pero con la mentalidad de un veterano. "Una vez que obtuve el permiso de mi padre y de mi madre, me centré en darlo todo para conseguir lo que quería. Al llegar a Cannes vi a esos profesionales entrenar y me dije: 'Quiero hacer esto'. A partir de ese momento hice todo para convertirme en el mejor", revelaba Zidane, que después de tres temporadas en el Cannes fichó por el Girondis de Bordeaux para jugar allí durante cuatro campañas.
La llegada tan temprana al profesionalismo puede ser un arma de doble filo para cualquier jugador joven, que a veces puede encontrar distracciones fuera de los terrenos de juego. No fue el caso de Zidane. "Descansé bien, no hice el idiota alrededor de los bares, sólo bebía agua y realizaba estiramientos. Di todo para convertirme en el mejor jugador posible, tenía que hacerlo a toda costa. Así es como haría a mis padres felices, porque era mi vida, pero también lo hice para que ellos se sintieran orgullosos", recordaba el francés.
El campeón del mundo y de Europa con la selección gala mencionó también la dificultad en aquella época para los jóvenes de asentarse en un equipo. "Para destacar, y luego para jugar, tenías que ser bueno, no como hoy. Primero debía demostrar que era diferente a todos, porque en ese momento había un número limitado de jugadores, tal vez uno o dos jóvenes por equipo. Hoy no, todo ha evolucionado, va mucho más rápido, y en lo que respecta a los jugadores ya no tienen miedo de cometer errores", comparaba Zidane en la entrevista a OTRO.
