Skip to main content

Se cumplen 37 años de la Guerra de las Malvinas. Una guerra cruel que duró 74 días y que dejó 649 argentinos muertos. Para el país, es una fecha muy emotiva y se suele recordar en todos los partidos de fútbol.

A 48 horas de un nuevo aniversario del comienzo de la Guerra, un jugador del ascenso quiso realizar su homenaje y terminó expulsado. El protagonista fue Roberto Muñoz, defensor de Maracacinho, un equipo recién ascendido a la Liga Deportiva Confluencia de Río Negro.

Muñoz tuvo la oportunidad de convertir un penal y lo festejó con una bandera argentina con las Islas Malvinas grabadas en el centro. Allí fue a mostrársela a los hinchas y el árbitro decidió sacarle la segunda amarilla.

El equipo de Río Negro había recibido la visita de dos ex combatientes de Malvinas. El encuentro conmovió a todos los jugadores y por eso estaban decididos a dedicarles un gol. Lamentablemente, el final terminó de la peor manera para Muñoz.

“Apenas agarré la bandera, los jugadores rivales fueron corriendo a quejarse con el juez y, como nosotros somos un equipo chico y jugábamos de visitante, se dejó presionar por la gente y me mostró la segunda tarjeta”, contó sobre lo ocurrido.

El hecho generó mucha indignación y el enojo de Veteranos de Malvinas.“Repudiamos profundamente lo sucedido en el partido donde un jugador luego de convertir un gol pidió una bandera nacional con las Islas Malvinas para hacerla flamear y le rindió honores, entendiendo que esos honores son para los héroes nacionales caídos en Malvinas", afirmaron.