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A lo largo del semestre y de los años, Marcelo Gallardo demostró que es capaz de encontrar soluciones casi siempre. Figuras que se fueron, jugadores importantes que se lesionaron y el equipo siempre respondió.

La confianza en el Muñeco es total, pero al confirmarse la lesión de Franco Armani, el temor de los hinchas se hizo presente. Era la hora de Germán Lux, arquero que viene demostrando que no está a la altura de uno de los arcos más grandes del mundo.

Lux le da al hincha la sensación de que todas las llegadas van a terminar en gol, un temor que se pierde cuando Armani está en el arco. Está claro que no tuvo una responsabilidad directa en los goles, pero para atajar en  tenés que salvar alguna de las complicadas.

Así también, ya tuvo su etapa como titular y el recuerdo no es bueno. En el 2017, con Lux en el arco, el Millonario llegó a semifinales de la Copa Libertadores y perdió contra Lanús. En aquel recordado partido, los de Núñez iban ganando 2-0 y el Granate lo dio vuelta con un contundente 4-2. Lux no pudo ser el salvador que todo equipo necesita.

En los equipos grandes, se sabe que te llegan poco y que uno debe responder a la altura. Esto no está sucediendo con Lux, que tiene un gran porcentaje de goles recibidos. Más allá de que Armani es el titular indiscutido, Gallardo sabe la importancia de tener un suplente que responda cuando entre y Lux no está dando esas garantías. Tampoco lo hace Bologna, que no ataja un partido oficial hace más de siete meses. Salir al mercado en la próxima temporada parece ser una obligación.