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Se avecina una nueva guerra futbolística en Nuevo León y los carbones están empezando a prenderse en la Sultana del Norte, ahora que nuevamente Tigres y Rayados disputarán una final, pero esta vez por el título de la CONCACAF Liga de Campeones y por un lugar en el próximo Mundial de Clubes. 

Rayados quiere cobrar venganza y desaparecer todos los fantasmas que aún acechan al equipo después de la Final de Liga perdida en su estadio frente a los dirigidos por el Tuca Ferretti en diciembre del año 2017. 

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La gran diferencia es que esta vez Rayados tiene un elemento nuevo en mediocampo que puede hacer toda la diferencia para la Pandilla; su nombre es Carlos Rodríguez. 

`Charly´ se convirtió en un hombre recurrente del mediocampo regiomontano apenas el año pasado, pero desde el momento en el que entró al terreno de juego se convirtió en uno de los elementos más importantes del plantel, por encima de algunos jugadores extranjeros.

Durante la Final que disputaron ambos clubes norteños hace año y medio en el estadio de Rayados, Monterrey se vio superado principalmente por la falta de futbol en mediocampo, dado que Jonathan González mostró muchos signos de inmadurez y el juego se vio obligado a darse por las bandas, donde tampoco Monterrey pudo hacer mucho daño.

Ahora con Charly ocupando la media cancha, lo que este elemento le puede generar a La Pandilla en recuperación de balón, así como en distribución y creación de peligro, será fundamental para las aspiraciones de este club albiazul, que increíblemente tendrá una nueva oportunidad para cobrar venganza después de lo sucedido en 2017. 

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El futbol que despliegue Rodríguez será de suma importancia y la efectividad de hombres en ataque como Pabón, a quien se le ha negado el título con el equipo al que siempre le ha brindado todo, Funes Mori, el hombre más relevante de cara al arco y Avilés Hurtado, quien podría utilizar esta final para reconectarse con la afición rayada y regresar a ser ese goleador que lo ha caracterizado a lo largo de su carrera, será vital para coronarse. 

Esta final moverá mucho dentro del Club de Futbol Monterrey que tendrá nuevamente en su hogar la manera de regresarle a su afición un poco de la alegría que se ha esfumado en los últimos años y la oportunidad de volver a ganar confianza como equipo de cara al cierre de la temporada.