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Cuando el luso aterrizó en la Juventus surgió la inevitable duda de si el jugador echaría más de menos al club o sería el Real Madrid quien salía más perjudicado. A final de temporada se ha evidenciado que ambos han salido perdiendo.

Cristiano Ronaldo y el conjunto merengue formaron una sociedad que, con más ingredientes, conquistó cuatro Ligas de Campeones en cinco campañas, algo que se dice pronto y que ya forma parte de la historia del fútbol. Tanto el jugador como el club traían una trayectoria detrás antes de unir sus caminos, bastante más negativa por parte de los blancos.

Hay que remontarse a verano de 2009 para recordar el momento donde el Real Madrid batió el récord del traspaso más caro del mundo (por entonces para Zinédine Zidane con 77,5M en 2002) abonando 94M al Manchester United. El objetivo era claro: volver a ser competitivos en Europa después de cinco campañas consecutivas cayendo en octavos de final. Por su parte, el luso quiso formar parte de un proyecto ambicioso donde llegaron otros cracks, dejando atrás unos red devils con quienes conquistó una Champions League y llegó a la final de otra.

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La primera edición juntos siguió la dinámica de las cinco anteriores, siendo eliminados en octavos de final a manos del Olympique de Lyon, curiosamente por culpa de un tanto de Miralem Pjanic, actual compañero en Turín. El cambio real llegaría con José Mourinho en el banquillo, quien logró encadenar tres semifinales consecutivas y devolver la sensación de aspirante que había quedado en el olvido.

La guinda del pastel sería Carlo Ancelotti, que con Zinédine Zidane como mano derecha conquistaría la ansiada Décima en 2014. Otra caída en semifinales en 2015 sería la última mala noticia antes de encadenar las tres Orejonas entre 2016 y 2018 antes de que la relación entre Cristiano Ronaldo y el Real Madrid llegase a su fin.

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En las seis últimas ediciones de la competición, el luso fue el máximo goleador de la misma, ayudando a los merengues a coronarse en cinco de ellas. Tuvo que compartir el privilegio en 2015, año donde Neymar da Silva y Lionel Messi empatarían con él a 10 dianas para ganar la última Liga de Campeones del FC Barcelona. En las otras cinco ha sido líder en solitario, estableciendo las tres mejores marcas en una temporada con 17 (2013-14), 16 (2015-16) y 15 (2017-18).

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Juntos llegaron a la cima, donde el club merengue sigue siendo el que manda en el palmarés histórico con 13 campeonatos, seguido por el AC Milan (7) y un triple empate a 5 entre Bayern de Múnich, Liverpool y FC Barcelona. Además, Cristiano Ronaldo pudo incrementar sus estratosféricas cifras goleadoras en el torneo hasta convertirse en el máximo realizador del mismo con 126 tantos en 162 encuentros. Sin embargo, tiene al argentino pisándole los talones con 110 en 133, siendo 869 días más joven que él.

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El balance del primer año con sus caminos separados ha sido peor para el conjunto de la capital española, pero ambos han salido perdiendo de forma evidente. El luso probablemente gane la Serie A con la Juventus y ya tiene en su mano la Supercopa de Italia, habiendo caído en cuartos de copa frente al sorprendente Atalanta (3-0). Por su parte, el Real Madrid sumará un año en blanco después de la eliminación en octavos de Champions League frente al Ajax, mismo verdugo de los bianconeri,y la imposibilidad de contrarrestar al FC Barcelona en Copa del Rey (1-1 y 0-3) y LaLiga (a 13 puntos restando 18 por jugarse).

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Ambos deberán reflexionar en un verano largo donde se analiza lo sucedido para preparar el curso siguiente. El club blanco, ya planeando de nuevo desde el principio con Zinédine Zidane y el italiano, que deberá pulir algunos detalles de su plantilla, harán lo posible por volver a dar guerra en Europa. El Real Madrid necesita demostrarse que no depende de Cristiano Ronaldo y el portugués, por su parte, que puede seguir haciendo historia lejos del Santiago Bernabéu.

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