Pep Guardiola es una mentira

Salvando las distancias, Pep Guardiola va camino de convertirse en un Juanma Lillo 2.0, en un puro teórico del fútbol que, en la práctica, acaba fracasando y saliendo de los equipos. Nótese la exageración, pues Guardiola gana en los campeonatos domésticos y lo hace bien y con solvencia, pero no deja de haber un punto mentira en su currículum.

En el Barça sorprendió y enamoró en su primer año y montó el que probablemente ha sido el mejor equipo de la historia. Casi inexpugnable, ganaba bien y gustando, llevándose los elogios de los aficionados y los entendidos. Ganó, y nadie ha repetido, ni siquiera él, todos los títulos posibles en un año natural y eso tiene su mérito. Pero fuera de Barcelona casi la nada en Europa.
Llegó al Bayern, campeón del triplete, y lo primero que hizo fue perder la Supercopa alemana. Es verdad que dominó la Bundesliga, pero en Europa, que para los grandes es al final donde una temporada es exitosa o no, cayó y lo hizo estrepitosamente. Ante el Real Madrid primero y después ante Barça y Atlético. La liga española le daba donde más le dolía al club bávaro.
Fichó en 2016 por el City y el primer año fue pésimo, para lo que se gastó. Acabó tercero y estuvo hasta el final vacilando entre si clasificarse, o no, para la Champions. Se esperaba que arrasaran y Conte - otro recién llegado - y su Chelsea fueron los que arrasaron. La temporada pasada sí dominaron, pero la gente de los Emiratos Árabes quiere la Champions y en Europa se sumó un nuevo fracaso, y ya van tres.
Ya no es el hecho de que el equipo caiga en Europa, innumerables son los proyectos millonarios que acaban fracasando - este mismo año el PSG o la Juventus -, es la actitud, las declaraciones y los gestos. Decir que un 1-0 en la ida después de perder es mejor que el 0-0 es decir una mentira. Decir que no llegaste al City para ganar la Champions, es una mentira y correr como un loco con el 'quinto' de tu equipo, es demostrar esa mentira.

A Guardiola se le ficha porque tiene un sello propio que garantiza entretenimiento y resultados, pero también se le ficha porque con él se supone que se compite en Europa y eso, últimamente, no sucede. En los campeonatos ligueros pocas contras se le puede poner, lógico con el dinero que gasta y las plantillas que tiene, pero en competiciones con eliminatorias, Guardiola es una mentira y refleja que está algo sobrevalorado.
