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El FC Barcelona atraviesa uno de sus momentos más dulces de los últimos años tras completar una temporada brillante que muchos comparan ya con la del 'Sextete' de 2009 o el 'Triplete' de 2015. El equipo ha conseguido meterse de nuevo, después de cuatro cursos, en las semifinales de la Champions League, tiene La Liga casi sentenciada matemáticamente y se medirá al Valencia en la final de la Copa del Rey en poco más de un mes.

Los chicos de Ernesto Valverde pueden echar la mirada atrás y dejar en el olvido los fracasos europeos de años pasados y las campañas a la sombra del máximo rival para mirar hacia un prometedor futuro. La recta final de la presente temporada da pie al optimismo en Can Barça pues pueden volver a alzar los tres títulos principales del año y recuperar el trono europeo que durante los últimos tres años ha estado ocupado por el Real Madrid.

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Dicen que "la primavera la sangre altera" y en la Ciudad Condal esta estación promete muchas alegrías, que no alergias, en forma de noches inolvidables, fechas que guardar en el recuerdo con los jugadores blaugranas entre confeti. El tercer 'Triplete' asoma ya en el horizonte aunque en el club quieran ser precavidos ante los retos que quedan por delante, y con él ver de nuevo al ídolo, Leo Messi, recogiendo su sexta Bota de Oro y su también sexto Balón de Oro.

El argentino es el líder indiscutible de este equipo, la esperanza en los días grises y la luz en las peores noches. Messi fue el encargado de sentenciar la eliminatoria europea para dar el pase a las semifinales, el referente, con 43 goles, en un tridente que dirige junto a Luis Suárez, el mejor escudero posible, y las aportaciones de Dembéle, de quien Bartomeu dice que es mejor que Neymar, y Coutinho. El uruguayo suma 23 goles este curso, que no llegan a la marca de aquel mágico 2015 pero valen mucho más por los momentos en los que los marcó, cuando su amigo rosarino se tomó un descanso.

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Tan importante como convertir los goles es evitarlos y en la portería blaugrana está otro de los pilares de este equipo. La meta culé está más que cubierta con un Marc-Andre Ter Stegen sublime en cada partido y un Jasper Cillessen que cuando tiene una oportunidad la aprovecha, demostrando con creces que vale para defender los tres palos de cualquier grande de Europa.

Un 'Triplete' que compondrían una Liga en la que los blaugranas han golpeado cual martillo pilón, siendo el equipo más regular y asestando duros golpes a sus rivales directos. Una Copa del Rey de la que son dueños y señores desde hace años. Y una Champions League en la que vuelven a asombrar tras deshacerse de los 'red devils' y regresar a las semifinales.

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Y una temporada sobresaliente que sabe mejor cuando al máximo rival se le quita la sonrisa de la cara, se le escapa la 'felizidane' y se ve vapuleado en las tres competiciones. La teoría de los vasos comunicantes se hace más que plausible en su caso pues mientras en Can Barça todo son buenas noticias, en la 'Casa Blanca' los desastres se han ido sucediendo. Como suelen decir: "la risa va por barrios" y las situación es muy distinta a un lado y al otro del 'puente aéreo'.

El FC Barcelona aún no ha levantado ningún trofeo esta temporada pero La Liga ya tiene color blaugrana, la Copa se decidirá en el Benito Villamarín y el regreso a las semifinales de la máxima competición invitan a pensar que este será un buen año para ellos. ¿Triplete?, ¿Sextete?, en Barcelona sueñan con el trono del fútbol europeo, pero por ahora, como decía Calderón de la Barca, "los sueños, sueños son".