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El fútbol, al igual que toda disciplina deportiva, debe ser regido por reglas. Sin embargo, en el deporte rey todavía existen algunas normas actuales que cada día que pasa se entienden menos. Una de ellas es la del valor doble de los goles fuera de casa en las eliminatorias a doble partido, regla que muchos técnicos ya han pedido que se elimine ya que acaba perjudicando a los locales que juegan en su estadio en los partidos de vuelta.

Y es que, como ya dijo Simeone en su día, el equipo visitante en la vuelta tiene treinta minutos más en la prórroga para hacer un gol que vale más, en caso de que se llegue al tiempo extra. Por poner un ejemplo, si dos equipos se enfrentan y quedan empate a cero en ambos partidos y se llega a la prórroga, un gol de los visitantes en los 30 minutos añadidos supondrá que el equipo contrario tenga que anotar dos para poder clasificarse, algo que es bastante injusto para los locales.

Fuera de la prórroga también supone un desagravio para los equipos que juegan en casa el segundo partido, ya que un gol en los últimos minutos deja al conjunto rival sin margen de maniobra. Si no que se lo digan a una de las últimas víctimas de esta normal Pep Guardiola. Después de remontar la eliminatoria ante el Tottenham anotando cuatro goles en su campo, un tanto de Llorente dejó fuera al CIty de la lucha por la deseada Champions.

El 'Cholo' es el que más alto ha levantado la voz en contra de esta regla, pero otros entrenadores como Ancelotti o Tuchel apoyan a su compañero de profesión, tal y como quedó claro en el pasado foro de entrenadores que se celebró en septiembre. La UEFA incluso se estaría planteando someter a votación si se elimina o no esta norma, pero por ahora no se ha llevado a cabo y se siguen dando situaciones en cada ronda que no benefician al espectáculo puro.

Y es que no es justo que un equipo que no ha marcado más goles en el global de la eliminatoria acabe siendo beneficiado por esta regla. Si algo se está buscando en el fútbol con métodos como la introducción del VAR, el spray que se coloca para las líneas de las faltas y más, es que los dos equipos jueguen en igualdad de condiciones, con una situación justa en la que el mejor sea el que gane y no sean los factores externos los que decidan. En este sentido, para que se siga buscando esa esencia hay que acabar con esta regla de los goles fuera de casa.