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Este fin de semana se ha disputado el MIC Football Cup, un torneo en el que las canteras de los mejores clubes de España se enfrentan en, prácticamente, todas las categorías. Un torneo en el que podemos empezar a adivinar quiénes serán los cracks del futuro. Sin embargo, la noticia de este torneo no ha llegado por una delicatessen o por un jugador que estuviera soberanamente por encima de sus rivales. La noticia ha llegado en forma de polémica cuando Txus Alba, canterano blaugrana, ha golpeado al guardameta del Espanyol.

Los culés habían llegado a la final en Cadetes. Allí les esperaba su máximo rival local, el RCD Espanyol. Un derbi de Barcelona, con la tensión que eso supone, en la final de un torneo. Los dos equipos libraron una dura batalla y llegaron a la tanda de penaltis. Txus Alba, que se marchó del Espanyol al Barcelona la pasada temporada lanzó su penalti al centro. Lo marcó y, tras anotar, le dio una colleja al portero perico.

El héroe del encuentro terminó siendo el portero culé. Consiguió bloquear la última pena máxima de los espanyolistas y, con ello, llevar el torneo a La Masia. La celebración del meta fue mucho más honrosa que la de su compañero.