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Cuando Mauro Zárate llegó a Boca, hubo un rumor que tuvo mucha fuerza en las redes sociales: al delantero, por llegar al Xeneize, le habrían prometido tener una chance en la selección Argentina.

Pasaron los meses, el jugador no tuvo la adaptación esperada y se convirtió en una fija en el banco de suplentes de Guillermo Barros Schelotto. Vio la final de la Copa Libertadores contra River en el banco de suplentes y no tuvo ni la chance de ingresar algunos minutos.

Con poca continuidad en su club, la Selección no estuvo ni cerca y parecía muy lejana la posibilidad de que tenga una chance. Ahora, todo puede cambiar teniendo en cuenta su excelente momento.

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Si bien no es titular indiscutido y Gustavo Alfaro no lo elige para todos los partidos, Zárate está teniendo un nivel extraordinario y merece la chance de ser probado para la Albiceleste. En cada partido está siendo determinante y está mostrando su mejor versión.

Con Lionel Scaloni, los convocados del torneo local crecieron. En su puesto llamaron a Darío Benedetto y a Matías Suárez, delantero de River que todavía no se había ganado un lugar como titular.


En la época de pruebas, de recambio y de nuevas alternativas, Zárate se merece la chance de poder demostrar en el campo de juego la clase de jugador que es. Que le da para la selección Argentina y que tiene mucho por aportar.

Esta claro que se viene la Copa América y no entrará en consideración. No vio minutos en los amistosos y es un hecho que no integrará la lista, pero en el futuro lo deberíamos ver vistiendo la Albiceleste.

Experiencia en Europa, capacidad goleadora y una jerarquía que no se acostumbra en el fútbol argentino. Mauro Zárate se ganó en el campo de juego la chance de la Selección. ¿Lo llamarán? El tiempo dirá...