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En el día de ayer, el diario El Mundo destapaba las grabaciones de las llamadas pinchadas por la policía en relación a un presunto amaño de resultado en el partido entre el Real Valladolid y el Valencia correspondiente a la última jornada de LaLiga y que acabó por certificar la clasificación para Champions League del conjunto che con su victoria por 0-2 en detrimento del Getafe.

En las grabaciones estarían implicados Carlos Aranda, Raúl Bravo y Borja Fernández, ex capitán del equipo pucelano. Se trata del último capítulo de la 'operación Oikos', que se destapó la semana pasada en relación al amaño de partidos por apuestas deportivas, en el que se encontraba un Huesca-Nástic de la temporada 2017-2018 de segunda división española. 

Los implicados en 'la operación Oikos'

Los principales encargados de organizar y perpetuar los amaños, el contacto con los jugadores y las apuestas deportivas son Carlos Aranda y Raúl Bravo. Ambos, jugadores ya retirados, son amigos desde hace más de quince años, cuando coincidieron en las categorías inferiores del Real Madrid, concretamente en el Castilla.

Carlos Aranda, natural de Málaga. El ex futbolista de 38 años pasó hasta por ocho equipos diferentes de la Primera División de España. Recaló pronto en la cantera del Real Madrid y apenas pudo disputar minutos con el primer equipo en la temporada 2001/2002, por lo que acabó saliendo al Numancia.

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Al andaluz se le ha conocido últimamente por sus problemas con la justicia. Ya con 15 años tuvo su primer altercado al robar una moto, algo que no le impidió ingresar luego en el Castilla. Ya en el Albacete fue expulsado por tener problemas y altercados nocturnos. El episodio más grave hasta el momento se produjo en 2003, cuando estuvo implicado en 'la operación DJ' junto con Bravo. En esa operación se intervinieron varios kilos de cocaína, así como 4.000 pastillas de éxtasis, armas de fuego, vehículos de gran cilindrada, documentos y dinero.

Más tarde, en 2007, estuvo implicado en una operación en la que se intervino a miembros de su familia. En la conocida como 'operación Chavo', en la que se incautaron varios kilos de cocaína y dinero proveniente de la droga. Pese a ello, Carlos Aranda quedó en libertad. Actualmente, el ex futbolista tenía en Málaga dos locales de apuestas deportivas, por lo que su relación con las apuestas es de sobra conocida.

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Por su parte Raúl Bravo, estuvo viviendo en Grecia durante su etapa como jugador del Olympiakos, en la que tuvo algún encontronazo con Ernesto Valverde. Bravo vivía en un lujoso yate en las aguas griegas, donde se reunía asiduamente con Carlos Aranda.

Los detalles y la cronología de 'la operación Oikos'

El pasado 28 de mayo saltó a la luz su implicación en 'la operación Oikos', por la que se le acusa de formar parte de una banda criminal organizada para amañar partidos. Junto a él fueron detenidos y tomaron declaración otros futbolistas y ex futbolistas como Raúl Bravo y Borja Fernández, amigos y ex jugadores del Castilla, lugar donde fraguaron su amistad. Además de ellos, otras siete personas implicadas en presuntos amaños de partidos.

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Según las informaciones aportadas por la policía en los últimos días y confirmadas por Borja Fernández, Raúl Bravo se reunió pocos días antes del partido entre el Real Valladolid y el Valencia con el por entonces capitán del Valladolid en un bar propiedad de Borja. Allí, según se defiende Borja, Bravo le pidió ayuda para poder entrenar a uno de los filiales blanquivioletas, ya que se está formando como entrenador.

Las últimas grabaciones destapadas ayer por El Mundo apuntan a que existió también una reunión con hasta siete jugadores del Valladolid para que se amañara el resultado y el equipo pucelano perdiera tanto en la primera como en la segunda parte del encuentro para que la apuesta pudiera salir adelante. La reunión se habría mantenido en la casa de Keko Gontán.

De esta forma, Raúl Bravo y Carlos Aranda habrían concertado el amañó junto a Borja Fernández para poder realizar la apuesta del partido ya previamente amañado y por el que los siete jugadores implicados recibirían una cantidad de dinero, mientras que según se apunta en las grabaciones Borja se embolsaría 50.000 euros. A la espera de la resolución del juez instructor y de probar estos hechos, el fútbol español queda manchado por este suceso.