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Por la segunda fecha del Grupo D en el Mundial de Francia, la Selección Argentina de fútbol femenino cayó 1 a 0 ante Inglaterra y ahora deberá ganarle a Escocia en la última jornada para soñar con la clasificación a la próxima ronda.

El equipo dirigido por Carlos Borrello repitió la fórmula con la que había logrado el heroico empate ante Japón, otra de las potencias: sabiéndose inferior, se plantó atrás con una disciplina táctica casi perfecta.

Aguantó los embates de las inglesas durante todo el primer tiempo, donde apareció la figura del equipo, la arquera Vanina Correa, quien le contuvo un penal a Nikita Parris cuando corrían 28 minutos del primer tiempo.

No fue la única intervención positiva que tuvo la futbolista más trascendental del combinado nacional: a los 40 minutos le sacó un mano a mano a Beth Mead, mientras que en el complemento volvió a ganar en el duelo ante Parris.

Fue a los 60’ cuando se cortó el cero: luego de un desborde por derecha de Mead, apareció en el área chica y en soledad Jodie Taylor, para empujar la pelota y poner la diferencia en el marcador. La realidad es que Inglaterra estuvo más cerca de lograr el segundo que Argentina de atinar al empate, con una visible diferencia en cuánto a la resistencia física.

Soledad Jaimes, la única delantera del equipo de Borrello, quedó muy sola arriba y se tuvo que limitar a luchar contra las defensoras rivales, sin poder quedar de frente al arco para tener una chance clara de gol.

El miércoles, el sacrificado conjunto nacional tendrá la obligación de vencer a las escocesas y esperar un guiño en el otro partido para poder clasificar directo, o bien aguardar para ver si se mete en la próxima ronda como mejores terceros. De cualquier manera, lo realizado hasta acá es para admirar, reconocer y aplaudir.