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La película "Maradona", dirigida por el documentalista inglés Asif Kapadia y según lo manifestado por el diario británico The Independent, muestra detalles profundos sobre la vida del astro: el personaje creado para sobrellevar el éxito, los trastornos de personalidad debido al consumo de cocaína y una forma de vida difícil de llevar para cualquier mortal. En Argentina, este film aún no se ha estrenado.


Ya se pueden observar imágenes del trailer que nos adelanta el documental sobre la vida de esta personalidad que todo el mundo conoce. Sí, inclusive hasta aquellas personas que no son afines al fútbol. Fue en el Festival de Cannes donde la película de Diego Maradona pudo ver la luz.

"Maradona", dirigida por el documentalista inglés Asif Kapadia, nos cuenta detalles sobre la vida agitada del enganche que supo consagrarse con la Selección Argentina y llevar a lo más alto a Napoli (equipo italiano con el que ganó dos ligas y una Copa UEFA, entre otras).

Y si hablamos de una vida con sobresaltos, inevitablemente debemos centrarnos en la rutina diaria de la misma. Es ahí donde podemos observar los excesos y la drogadicción a la que un joven Diego (apenas había pasado la barrera de los 26 años) no pudo evitar debido a las exigencias que su vida le demandaban.

En el año 1986, tras el éxito de ganar la Copa del Mundo en México, Maradona también brillaba en Napoli. El equipo italiano se alzaba con su primer Scudetto y Diego manifestaba que era el "mejor momento" de su vida. Y en ese lapso, el mejor de su trayectoria, los problemas físicos aparecían y no eran propios de un jugador de su edad.

Es que puertas adentro, cuando nadie lo veía y las cámaras no lo acompañaban, este muchacho oriundo de Villa Fiorito se refugiaba en atracones de cocaína. Y lo hacía sistemáticamente. Desde el domingo a la noche luego de jugar, y hasta el miércoles (mitad de semana), Diego caía en la drogadicción intensa para luego limpiarse desde ese día hasta el próximo compromiso oficial.

"De manera más visible, el deportista bastante ágil y atlético, un cierto escuálido simbolizado por una barba escuálida, dio paso rápidamente a una figura hinchada con doble mentón", describió el periodista Miguel Delaney en su crónica sobre este film en The Independent.

Es que, sí. Luego de mucho tiempo escondiendo sus problemas con la cocaína y de mostrarle al afuera que no había inconvenientes, fue su cuerpo mismo quien comenzó a evidenciar sus excesos. "¿Sabés qué jugador hubiese sido yo si no me drogaba?", supo decir el propio Maradona, años atrás. Siempre nos quedará la duda de si su perfección futbolística podría haber tenido un techo aún más alto.