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Si hay algún jugador del Bacelona este verano al que le guste viajar, pues no va a tener queja alguna. Además de sus correspondientes vacaciones, el Barça va a llevar su pretemporada por todo el mundo, para que ningún aficionado se quede sin ver a Messi y Cía. En total, 44.000 kilómetros en 3 semanas repartidos entre Japón, Estados Unidos, España y puede que Rusia.

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El dinero es el dinero, pero ya se sabe que estos viajes, al final de temporada, se acaban pagando y no está el panorama después del mal final de año como para que se vuelva a repetir la jugada. El Barça, más bien, media plantilla, volverá a los entrenamientos el próximo 14 de julio, pero apenas van a estar varios días en un sitio fijo, con viajes, cuanto menos, discutibles, que solo encuentran su justificación en el objetivo de hacer caja y llegar a los 1.000 millones de ingresos anuales.


Solo así se explica que el equipo viaje a Japón, después - si se cierra el amistoso con el Zenit - a Rusia, para después volver a Barcelona a jugar al Gamper y acto seguido volar a Estados Unidos para jugar dos partidos contra el mismo rival, el Nápoles. A todo esto, hasta le tienen que dar gracias a la RFEF por haber cambiado la fecha de la Supercopa a enero, aunque ese tema es mejor dejarlo para otro momento.

Con semejante panorama, cambios horarios, climatológicos y demás condicionantes, ¿a quién le parece buen modo de preparar la temporada? A Ernesto Valverde seguro que no, pero claro, su situación no es la más fuerte como para quejarse. Una cosa es viajar en verano para buscar ingresos y otra es hacer la pretemporada a lo Willy Fog para rascar hasta el último céntimo posible; pero, si lo vas a hacer, hazlo con más coherencia y buscando la mejor preparación posible.

Irte a una punta del mundo (Japón) para después volver a Barcelona y después irte a la otra punta (Estados Unidos), no parece muy lógico y quizás sería más coherente irte desde Japón o Rusia a Estados Unidos y retrasar el Gamper a mitad de agosto, con parte de los socios ya de vuelta de las vacaciones y la Liga a punto de empezar.

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Habrá que ver como sortea la eterna pretemporada que tiene diseñada este verano el Barça, pero conviene recordar que el equipo azulgrana lleva dos temporadas cimentando sus conquistas ligueras en buenos inicios, justo al contrario que su rival. Este año no parece ser el más indicado para ello.