El Barcelona necesita el regreso de la MSN para volver a ser grande en Europa

La rumorología entorno a la posible vuelta de Neymar da Silva del FC Barcelona, donde ya se le pudo ver entre 2013 y 2017, invita a conocer opiniones dispares al respecto. En nuestro caso plantearemos opciones por las que ser favorable o detractor.

El futbolista brasileño colaboró a configurar un tridente ofensivo que ya forma parte de la historia del fútbol junto a Lionel Messi y Luis Suárez. Sin embargo, sorprendió marchándose en verano de 2017 al Paris Saint Germain convirtiéndose en el traspaso más caro (222M) de todos los tiempos, algo que todavía pesa en la afición culé. ¿Vale la pena perdonar aquella decisión? ¿Sería positiva la llegada del de Mogi das Cruzes de nuevo?

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Hay motivos para los que creer que sí. La soltura con la que se veía a los tres atacantes, la sinergia de sus acciones, el saber actuar de memoria y la dificultad que suponía defenderlos no se pierde. Cierto es que el argentino sigue siendo incontestable, que el uruguayo ha decaído a nivel físico y que el brasileño sigue con alguna lesión que le lastra, pero los automatismos tardarían bien poco en recordarse.

El brillo individual de Neymar da Silva, ese desequilibrio en partidos atascados y donde el equipo sufría, ha tenido que recaer en una responsabilidad muy centralizada en la figura de Lionel Messi, que en los pocos partidos donde ha estado desconectado se ha visto un FC Barcelona repleto de dudas. Se vienen a la mente noches como las de Roma y Liverpool, por ejemplo.

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El brasileño puede ser una bala para que el argentino pueda conquistar alguna Liga de Campeones más, competición que se atraviesa desde 2015 con esperpénticas eliminaciones en las últimas dos ediciones. Cualquier efectivo que ayude a mejorar la candidatura debería ser bienvenido. Además, los 27 años de Neymar con el posible arrepentimiento que pueda tener tras haberse ido no son los mismos 25 y el afán de protagonismo que buscó en el Paris Saint Germain. Con la lección aprendida puede estar más listo para relevar al de Rosario.

Sin embargo, no todo son argumentos a favor. Hay ciertos aspectos que tener en cuenta que resultan más negativos ante la hipotética llegada. El primero es que ocuparía el lugar de Ousmane Dembélé en caso de que Ernesto Valverde se mantenga fiel al sistema del 4-3-3. No obstante, ese esquema con la MSN arriba podría colaborar a que Philippe Coutinho actúe, tal y como sucede en la selección, como interior. Además, en el contexto verdeamarelho se entiende con Neymar con estas demarcaciones.

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Si se da esta configuración, o se varía a un 4-2-3-1 para que el propio Cou o el francés también puedan jugar, esto repercute en la sala de máquinas. Posiblemente se trate de la zona más sobrepoblada de una plantilla que debería buscar salida a Denis Suárez, Rafael "Rafinha" Alcántara y a André Gomes. Además, cuenta con efectivos como Sergio Busquets, Arthur Melo, Frenkie de Jong, Ivan Rakitic, Arturo Vidal, Carles Aleña y, en un futuro a corto plazo, Ricard "Riqui" Puig. Todos ellos son potenciales titulares, con lo que disminuir las opciones a dos en lugar de tres resulta una tarea complicada.

A nivel económico se trata de una gran operación. Ya no solo por las pretensiones que pueda tener el Paris Saint Germain para dejarle ir, si es que quiere, sino por todo lo que supone el traspaso en calidad de pago a intermediarios y el salario del mismo jugador. La masa salarial azulgrana, según un informe de meses atrás, supera el 80% de los ingresos del club. Es evidente que Neymar no podría cobrar los 30 millones limpios que recibe en la capital parisina si vuelve a la Ciudad Condal, pero pese a aceptar que disminuya incrementaría esta cifra.

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Otro escenario que podría darse es que, para que esto no suceda, se marchen otros jugadores que no quieran bajar su remuneración para hacerle hueco. En este caso quedaría la duda con Antoine Griezmann, de quien tanto se ha mencionado que se pagará su cláusula (120M) una vez esta entre en vigor, a partir del 1 de julio. ¿Podrían convivir el galo y el brasileño? Es posible que sí, pero eso aun llevaría a más ventas o a utilizar al todavía jugador del Atlético de Madrid como moneda de cambio en una transacción.

Vistos argumentos de ambas posturas cuesta posicionarse. Sin duda ver de nuevo a Neymar da Silva en el FC Barcelona supondría un gran temor para todos los equipos, aunque también un reto mayor para enfrentarse a ellos. Tal vez sea un fichaje necesario para reconquistar Europa, algo necesario viendo la forma en la que se ha caído y el éxito del Real Madrid, su máximo rival.

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