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El verano acaba de estrenarse y de nuevo el mismo protagonista de todos los años salta a la escena internacional, Neymar Junior. Es indudable que el brasileño es un gran futbolista y todo un reclamo para las marcas y los medios de comunicación pues solo escuchar su nombre revoluciona la situación. Fútbol, fiestas y, por consiguiente, polémica podrían resumir la carrera de un jugador que, como buen brasileño, deja siempre una de cal y una de arena, aunque ni yo ni nadie sepamos cual es la buena.

Volver a la que un día fue tu casa puede sonar muy bonito cuando tu paso por allí fue plácido y sencillo, pero no es el caso de Neymar por eso hay varios motivos que llevan a pensar que quizá el regreso no es tan buena opción. Sin ir más lejos, y continuando con esos dichos populares, segundas partes nunca fueron buenas. Las cuatro temporadas del, por ahora, jugador del PSG en Barcelona fueron muy fructíferas para el carioca pues llenó sus vitrinas de títulos, pero su marcha dejó un vacío en el equipo y unas sensaciones difíciles de olvidar.

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A colación de esto último, el segundo motivo, la relación con la afición blaugrana. Entre el barcelonismo, como en todo en esta vida, existen tanto seguidores como detractores del brasileño tras su marcha. Neymar dejó Barcelona buscando un mayor protagonismo en un proyecto prometedor, que nunca termina de cuajar para desgracia de los jeques qataríes, en el París Saint-Germain, y gran parte de la grada culé no vería el fichaje con buenos ojos.

Enlazando una razón con la siguiente llegamos a la conclusión de que Neymar se ha olvidado de ese afán de liderazgo que pretendía al salir de Can Barça pues su regreso le colocaría de nuevo a la sombra de Leo Messi. El brasileño era un futbolista vital en París e incluso llegó a lucir el brazalete de capitán en más de una ocasión, pero en la Ciudad Condal, con el argentino siempre por delante, puede despedirse de ser al que todos miran y buscan sobre el césped.

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Volver a ser el "segundón" tras el rosarino alejaría a Neymar de su sueño de alcanzar la cumbre mundial y levantar el Balón de Oro, aunque Rivaldo opine lo contrario. Muy bien debería jugar el brasileño y muy influyente debería ser en el juego para que, en una gran temporada suya, lo que supondría títulos para el club, Messi estuviese a un nivel inferior. Mucho tendría que cambiar la cosa, o muy pronto debería retirarse Leo.

Y por último, aunque para una persona como él que ya tiene la vida hecha y el dinero no debería preocuparle, el sueldo. Neymar tendrá que reducir sus expectativas salariales en un equipo donde, además de Messi, están Luis Suárez o Piqué. El FC Barcelona es el club deportivo que más dinero invierte en salarios, pero en París, donde los billetes no son un problema, la categoría de sus compañeros le permitirá siempre estar un escalón por encima.