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La Rojita alcanzó anoche la final del torneo europeo, la cual disputará por octava vez en su historia después de cuatro títulos y tres subcampeonatos. Para lograrlo necesitó remontar ante Francia en un envite que comenzó con dudas.


Les Bleus se adelantaron en el marcador tras una serie de decisiones polémicas por parte del colegiado del encuentro. Primero no se señalaron unas manos claras de Fodé Ballo-Touré en el área y sí se hizo lo propio con una caída de Jeff René-Adélaïde, que puso más intención en ir al suelo que por el contacto. Jean-Philippe Mateta inauguraría el electrónico.

España, superada en lo físico, estuvo cerca de encajar el segundo cuando el delantero del Mainz 05 se quedó solo contra Antonio Sivera, pero el del Deportivo Alavés fue providencial. Minutos después, Marc Roca igualaría el envite con un doble remate a la salida de un córner y haría justicia, dado que La Rojita estaba insistiendo más.

Antes del descanso hubo una nueva polémica, esta vez favoreciendo a los de Luís de la Fuente, con un penalti señalado sobre Mikel Oyarzábal cuando el mismo futbolista se tropezó solo sin nadie que contactase con él. El atacante de la Real Sociedad se encargó de poner el 2-1 antes del descanso.

El segundo tiempo se inició con una buena jugada colectiva que Dani Olmo terminó a placer tras una asistencia de Fabián Ruiz, precedida por su gran desmarque. Los franceses no incomodaron en exceso la meta de Antonio Sivera y se vieron derrotados con el tanto definitivo de Borja Mayoral, que culminó un centro de enorme calidad a cargo de Pablo Fornals.

De este modo, España jugará su octava final del Europeo sub21. Se encontrará con Alemania, que ganó en la edición de 2017 y querrá revalidar el título. Hasta siete futbolistas españoles repiten presencia, mientras que únicamente lo hacen tres del combinado teutón. El domingo 30 a las 20:45h se conocerá al nuevo campeón de Europa sub21.

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