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El charrúa es para muchos el mejor delantero del mundo pero ayer, con su selección, vivió el posiblemente sea el peor momento de su carrera. Ni con las lesiones, ni tras las eliminaciones ante Liverpool ni Roma en la Champions League se vio a Luis Suárez llorando de una forma tan desconsolada como ayer, tras la derrota de Uruguay ante Perú en la tanda de penaltis de los cuartos de final de la Copa América.

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El nueve del FC Barcelona, como referente ofensivo del combinado uruguayo, decidió ser el primero en aproximarse a los once metros en la decisiva ronda de lanzamientos y su disparo fue interceptado por el portero. Pedro Gallese, guardameta de la selección 'franjiroja', adivinó el lugar donde Suárez envió el balón y, con el estomago, impidió que cruzase la línea de gol. El fallo le costó la eliminación a los charrúas pues no se volvió a errar ninguno de los siguientes.

Las cámaras captaron al delantero blaugrana agachado, cubriéndose la cara con la camiseta y entre lágrimas mientras sus compañeros trataban de consolarle. Eso mismo grabó Neymar, su ex-compañero, para enviarle a través de su cuenta de Instagram un mensaje de apoyo, de ánimo para su amigo en uno de esos momentos que nunca olvidará por desgracia. El brasileño acompañó las imágenes de un: “Levántate, eres muy grande hermano. Te quiero amigo. Crack”.

Este no fue el único mensaje que recibió Suárez, pero si el más notable en estos momentos pues el futuro podría volver a juntarles en el vestuario culé. El nombre de Neymar suena cada vez con más fuerza en los medios y, como suelen decir, "cuando el río suena... agua lleva". Su regreso al FC Barcelona sería un placer para la afición blaugrana y también para el uruguayo y Leo Messi pues juntos formaron una sociedad difícil de igualar.