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Roberto Firmino y Alisson Becker son los primeros jugadores que consiguen ganar la Copa de Europa y la Copa América el mismo año. En Madrid, el Liverpool ganó su sexta Liga de Campeones y anoche Brasil se alzó con la Copa América en Marcaná. Estos dos títulos marcan un hito para el delantero y el portero pues nadie en la historia había logrado su hazaña.

El jugador que más cerca ha tenido el conseguir este hito fue Claudio Bravo. Corría el año 2015 cuando el portero chileno acababa de aterrizar en Barcelona proveniente de la Real Sociedad. En ese año el Barcelona conseguiría emular su gesta de 2009 al conseguir Liga, Copa y Champions League. Pero en esta ocasión el portero titular en el torneo continental sería Ter Stegen, quien acaparó los 13 partidos de la competición. Claudio Bravo ganó la Copa América pero no jugó en el Barcelona campeón de Europa.

El caso del chileno es distinto al de los brasileños. Ambos jugadores han sido muy importantes para su equipo y su selección en la conquista de los títulos. Tanto Alisson como Firmino jugaron todos los partidos de la Copa América y en Copa de Europa tan solo el delantero se perdió un encuentro (contra el Barcelona en la vuelta de semifinales por lesión).

Estrellas en su equipo, esta claro que el año de Firmino y de Alisson ha sido increíble. Pero el último año del portero está siendo de película. Recién llegado a la portería de Anfield desde Roma, quedó segundo en liga con los reds y campeón de Europa. El portero ha ganado el Guante de Oro en las tres competiciones que ha jugado. Además, llevaba dos meses sin recibir un gol hasta que anoche Paolo Guerrero le batió desde los once metros. Y si su felicidad fuera poca, en junio recibió uno de los mejores regalos de su carrera, fue padre por segunda vez el 14 de junio de este año, un día antes de la inauguración de la Copa América en su país, que a la postre, ganaría.

Por su parte, Roberto Firmino, ha sido el delantero titular para Jürgen Klopp esta temporada. El brasileño se ha ganado a pulso su titularidad. Con 12 goles en liga y 4 en la competición europea (con un gol muy importante en el primer partido contra el PSG sin el cual no habrían pasado la fase de grupos), el brasileño es un jugador que sabe moverse muy bien entre líneas y que se ha convertido en un jugador muy querido por los kopites en sus 4 años en Anfield.