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La temporada de Leo Messi no ha terminado como al argentino le gustaría después de dejar prácticamente sentenciada La Liga semanas antes de que ésta llegase a su fin. El FC Barcelona se despidió de la Champions League tras la heroica remontada del Liverpool y se quedó muy cerca de levantar la Copa del Rey ante el Valencia. La Copa América, que ha terminado hace nada, tampoco finalizó bien para el rosarino después de ser expulsado en el encuentro por el tercer puesto ante Chile.

Sin embargo, ahora el fútbol pasará a un segundo plano durante casi un mes para dar paso a unos días de relax y ha escogido el archipiélago de Antigua y Barbuda. El crack culé repite el destino de su luna de miel en estas vacaciones veraniegas que se alargarán, seguramente, hasta el 4 de agosto, cuando regrese a la Ciudad Condal para reunirse con sus compañeros y disputar el Trofeo Joan Gamper.

La familia Messi-Rocuzzo le ha cogido gusto a eso de las islas paradisíacas pues el año pasado fue Turcos y Caicos al norte del Caribe y hace dos se le pudo ver por las calas de Ibiza junto a Luis Suárez y Cesc Fábregas. Nada mejor que la combinación entre arena blanca y aguas turquesas para desconectar de una temporada en la que de nuevo ha demostrado que sigue siendo el mejor del mundo.

El futbolista ya ha sido captado por las cámaras indiscretas de varios aficionados y la propia Antonella ha publicado también una fotografía en su cuenta de Instagram. La mujer de Messi aparece junto a su marido y sus tres hijos: Thiago, Mateo y Ciro en una de las playas de la isla donde todos descansan. Es tiempo de cargar pilas, recuperarse tanto física como mentalmente y prepararse para una nueva temporada para un Leo Messi que querrá seguir luchando por todo tanto colectiva como individualmente, y nada mejor para eso que la familia.